Tras dos años de recesión más o menos controlada, Costa Rica inició 1997 con los peores índices económicos de la última década, en un vuelo de picada cuyo fin no se visualiza.
Esa tendencia ha colocado al que fue uno de los países más prósperos de América Latina sólo debajo de Venezuela en lo que atañé al aumento del costode la vida.
La situación económica del país fue examinada en una mesa redonda organizada en la noche del miércoles por la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones Empresariales y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Miguel Gutiérrez, director del Proyecto Estado de la Nación, ejecutado por el PNUD, señaló que el desencanto general que se advierte en la población costarricense tiene origen en ue no cree en la posibilidad de una mejoría económica.
Cifras adelantadas por el experto indican que el Producto Interno Bruto (PIB) creció 2,5 por ciento en 1995, pero cayó entre 0,9 y 1,7, según las fuentes, al año siguiente.
En 1995, el desempleo aumentó un punto con respecto a 1994, para ubicarse en 5,2 por ciento. En 1996, según las cifras preliminares, llegó a 6,2 por ciento.
Gutiérez señaló que la pñobreza ha crecido, aunque no en forma acelerada como en otros países. El ingreso medio real cayó 2,5 por ciento en el último año.
Samuel Yankelewitz, presidente de la Unión de Cámaras Empresariales, llamó la atención sobre el grave problema económico del pais.
Citando informes de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) indicó que sólo Venezuela registró en 1996 un desempeño económico peor que Costa Rica, al caer el PIB 3,6 por ciento.
El déficit fiscal de América Latina oscilóa su vez , en promedio, en alrededor de 1,2 por ciento del PIB pero en Costa Rica llegó a cinco por ciento, destacó.
"Esto nos coloca como una de las economías con mayor desequilibrio fiscal del continente", indicó.
La inversión externa se incrementó 40 por ciento en el conjunto de la región, pero cayó 70 por ciento en Costa Rica.
Como signos claros del debilitamiento económico del país, Yankelewitz señaló la caída en la producción -superior al siete por ciento en 1992- y también la baja de cuatro por ciento en la demanda interna en 1996, así como unaa deuda interna equivalente a 4.000 millones de dólares.
El presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, subrayó en cambio los signos de reactivación económica que se han manifestado en los primeros meses del año.
Indicó por ejemplo qwue las reservas monetarias internacionales alcanzaron 926,2 millones de dólares al día 5, mientras el ritmo de la inflación comenzó a decrecer y se espera que este año se limite a 12 por ciento. (FIN/IPS/mso/dg/if/97)
