COMUNIDAD ANDINA: Perú tiene una semana de plazo, dice Venezuela

La Comunidad Andina dió una semana de plazo a Perú "para que reflexione" y acepte participar desde el 1 de mayo en la zona de libre comercio y de no ser así "su exclusión será defintiva", dijo hoy el ministro de Industria y Comercio de Venezuela, Freddy Rojas.

Rojas dijo estar sorprendido y preocupado por la posición peruana, que volvió a proponer largos plazos para su incorporación al mecanismo de desgravación arancelaria que rige entre los otros cuatro socios en forma total desde 1993.

La Comisión ministerial de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela se reunió el martes en Lima para estudiar la propuesta del gobierno de Alberto Fujimori para su incorporación inmediata a la zona de libre comercio, según el virtual ultimatum de enero.

El optimismo era total en el grupo, después que Lima presentó a comienzos de mes una propuesta preliminar que dió a entender que estaba dispuesto a la incorporación, salvo para un grupo de productos sensibles, lo que era aceptable para los demás socios.

"Estamos felices, sólo faltan unos pequeños detalles", llegó a decir el canciller venezolano Miguel Angel Burelli.

Pero en Lima, Perú volvió a imponer condiciones para su incorporación al intercambio sin aranceles y propuso alargar el proceso entre cinco y siete años.

"No se pueden imponer condiciones para estar en una zona de libre comercio que viene funcionando desde 1992", dijo Rojas.

"Si quieren estar deben declararlo, aceptarlo y vamos corrigiendo sobre la marcha, como hemos hecho los demás países, situaciones puntuales"

"No fueron capaces de entender la posición de todos los demás", indicó, tras relatar que la reunión se prolongó hasta altas horas de la madrugada del martes, y Bolivia trató de ser el extremo mediador, "sin resultados".

Rojas dijo en el Palacio Presidencial de Miraflores, donde informó al Consejo de Ministros sobre la reunión de Lima, que "esperamos que Perú reflexione y tome en cuenta las ventajas de pertenecer a este mecanismo subregional de casi 30 años".

El ministro consideró que la salida de Perú "sería lamentable como señal al mundo", pero remarcó que por otro lado tendría la ventaja de que "los cuatro quedarían con unas reglas bien definidas, que nos daría mayor fortaleza para sentarnos a negociar con Mercosur".

La Comunidad Andina negocia el establecimiento de una zona de libre comercio sudamericana con el Mercado Común del Sur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Este jueves, confirmó Rojas, los negociadores técnicos de los dos grupos reiniciarán la ronda de discusiones, que tiene como objetivo inicial lograr un acuerdo hacia septiembre, después que Bolivia tiene operativa desde este mes una liberalización bilateral, para la que recibió permiso de sus socios andinos.

"Perú perdería una tremenda oportunidad", dijo el ministro, por defender "una posición basada en esquemas de autoprotección de su economía interna".

Lima se automarginó de los compromisos comerciales andinos en agosto de 1992, al disentir del arancel externo común decidido como base para la Unidad Aduanera que como complemento de la zona de libre comercio opera en el bloque desde 1995.

El arancel andino tiene cuatro niveles, mientras que el gobierno de Fujimori mantiene un nivel lineal.

El ultimatum planteado por los demás países se centraba en la incorporación ahora a la zona de libre comercio, pero aceptaba sostener un esquema arancelario dual para las importaciones andinas del resto del mundo.

El ministro venezolano dijo que lo inaceptable de los argumentos de Perú es que tras cuatro años de paciencia de los demás socios, pretenda "estar imponiendo condiciones previas".

Precisó que Lima pretende establecer "a priori" normas técnicas y sanitarias "que podrían definirse después que Perú diga enfáticamente que se va a integrar a la zona de libre comercio y comience el 1 de mayo a desgravar su nómina de productos".

"Así ya no funciona", añadió, dando a entender que la paciencia del grupo por la permanencia "con un pie dentro y otro fuera" de Perú llego al límite.

Perú tendría que dejar de participar en todo el sistema de integración, del que fue miembro fundador, y eso le excluiría de beneficios como los más de 500 millones de dólares en créditos blandos que recibió en 1996 de la Corporación Andina de Fomento. (FIN/IPS/eg/jc/if/97

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