COMUNIDAD ANDINA: Perú, entre el ser y la nada

Arrinconado por su ortodoxia neoliberal y presionado por el pragmatismo reclamado por los empresarios, el gobierno de Perú expone hoy a la Comunidad Andina su última fórmula para no quedar fuera del bloque: el retorno gradual a la zona de libre comercio.

El ministro de Industria y Comercio, Gustavo Caillaux, dijo que después de ese plazo Perú estaría en condiciones de aceptar el arancel externo escalonado aprobado por la Comunidad Andina.

Perú está virtualmente fuera de la integración comercial andina desde enero de 1995, aunque es uno de los países fundadores del bloque, establecido en 1969, y compartió su esquema original de integración, basado en la sustitución de importaciones y el control de las inversiones.

Pero en la última década la Comunidad Andina abandonó ese modelo cerrado, proteccionista y estatista, y tiende a abrirse dentro de la lógica de la economía de mercado. Pero, según Lima, lo hace a un ritmo demasiado lento.

Esa discrepancia afloró al aprobarse el Arancel Externo Común (AEC) de cuatro niveles (cinco, 10, 15 y 20 por ciento), en el que las escalas más bajas comprenden a los insumos y bienes de capital y las altas a los productos de consumo.

Teóricamente, Perú reclama la adopción de un arancel plano y lo más bajo posible, para desarrollar una industria competitiva, pero en realidad es el país más proteccionista en la región andina, según el economista chileno Vittorio Corbo.

Corbo señaló que Perú tiene una protección arancelaria promedio de 17 por ciento, resultado de la ponderación de sus dos niveles (15 y 25 por ciento), más alto que el de Colombia, por ejemplo, de nueve por ciento.

Los empresarios peruanos prefieren el arancel escalonado vigente en la Comunidad Andina, sobre todo porque una reducción de las tasas aplicadas a los insumos y bienes de capital les permitiría competir mejor con la abrumadora marea de la exportación, especialmente la procedente de los países asiáticos.

Cailleaux expondrá ante los representantes de Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela su propuesta para un retorno a la Zona de Libre Comercio en siete años.

El principal argumento para respaldar la propuesta peruana tal vez no será expuesto por Caillaux, aunque probablemente pesará en el ánimo de sus interlocutores: el atrativo del mercado de Perú, altamente deficitario en relación con el bloque.

"El grupo ha dado varios plazos a Perú, a pesar de sus importantes discrepancias técnicas, probablemente porque le interesa su mercado, que en 1996 compró en la subregión por 1.433 millones de dólares y exportó sólo 417 millones, una proporción de casi 3,5 a uno", dijo el economista Hugo Aquino.

Este interés en defender la permanencia peruana es más evidente en los dos países de mayor influencia en la Comunidad, Colombia, que en 1996 vendió a Perú por 676 millones de dólares y le compró por 120 millones, y Venezuela, que exportó 588 millones de dólares e importó 125 millones.

Caillaux confía en que el retorno gradual será aceptado "porque Perú nunca quiso dejar el grupo, ni los demás países de la Comunidad han querido excluirlo".

"Esperamos que nos concedan un plazo de siete a ocho años, tiempo necesario para que los demás países andinos eliminen las inequidades", dijo el ministro peruano.

El término "inequidades", aparentemente un concepto ético, se refiere en realidad a los factores de distorsión que impiden una integracion comercial equitativa, segun explico Cailleaux.

"Hay excepciones en la reglamentación arancelaria de algunos países andinos, que configuran protecciones excesivas, que están siendo revisadas y esperamos que se eliminen en los próximos siete años", sostuvo.

La exposición que definirá el futuro peruano en el bloque antecederá a una nueva ronda de negociaciones entre la Comunidad Andina y el Mercosur, que se realizará en Lima los días 20 y 21.

El tema del Mercosur es uno de los más importantes en la Comunidad Andina, pues todos los países de la subregion aspiran a asociarse con el bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Bolivia ya suscribió un convenio de asociación con el Mercosur y actualmente participa en los dos bloques, en tanto Venezuela realiza también activas pero discretas gestiones para alcanzar un acuerdo similar.

La idea predominante entre los países andinos es que la asociación con el Mercosur se negocie en bloque, para compartir condiciones y posibilidades, propuesta que no entusiasma excesivamente a Argentina y Brasil, que preferirían discutir condiciones con cada uno de los países andinos por separado. (FIN/IPS/al/ag/if/97

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