COMUNICACION: El general Sun Tzu y la guerra del ciberespacio

El general chino Sun Tzu, creador hace 2.500 años del arte de la guerra y revivido por Mao Zedong en sus famosas tácticas guerrilleras, vuelve a renacer hoy con principios estratégicos aplicados a la infoguerra que se libra en el ciberespacio de Internet.

En su entrega de este mes, la revista chilena Interra (www.interra.cl), especializada en la "red de redes", dedica un extenso informe al tema, elaborado por su editor, el periodista Luis Córdova, con base en la investigación de numerosas páginas del web de la propia Internet.

"Un líder hábil es el que logra derrotar las tropas del enemigo sin luchar, el que captura ciudades sin sitiarlas". Las máximas acuñadas hace 25 siglos por Sun Tzu son las que mejor describen las batallas del próximo milenio, indica Interra.

Desde los traviesos "hackers" hasta los misteriosos magos informáticos al servicio de alguna potencia agresora, se va configurado la nómina de enemigos reales y potenciales en la infoguerra, que genera también dispositivos de defensa y contrataque.

Los guerreros del ciberespacio no serán los "Caballeros del Zodíaco" ni los héroes de la reeditada "Guerra de las Galaxias", sino más bien reposados consultores e ingenieros equipados con arsenales informáticos ajenos a la imagen convencional de los armamentos.

Los encargados de combatir a los "villanos" en el escenario bélico virtual llevarán micrófonos y audífonos, computadores portátiles, sensores, "anteojos que permitan observar información procesada", instrumentos de orientación y otras complejas herramientas, apunta Interra.

La expresión básica de la infoguerra viene a ser la invasión o infiltración de una red de computadoras por parte de un enemigo interesado ya sea en destruir un sistema de información, sustraerle sus datos o alterarlos con propósitos desinformadores.

En Estados Unidos, el Instituto para Estudios Avanzados de Guerra de Información define a ésta como "el uso defensivo y ofensivo de la información y de sistemas de información para explotar, corromper o destruir la información y los sistemas de información de un adversario, protegiendo los propios".

"Este tipo de acciones apuntan a lograr ventajas sobre contrincantes militares o de negocios", agrega el instituto.

El punto de partida de esta guerra podría situarse en 1980, cuando se establece la alianza entre las telecomunicaciones y la informática, que permite crear vastos sistemas de información hasta llegar a Internet.

Desde entonces, y sobre todo en los últimos años, en el espacio virtual abundan episodios que responden a las definiciones de esta guerra, aunque no debe perderse de vista que se trata de un terreno también propicio para la paranoia.

En otras palabras, se corre el riesgo de atribuir a terceros todo virus que infecte a una red de organismos de defensa, sistemas financieros o gobiernos y magnificar supuestas vulnerabilidades, lo cual llevará a la respuesta no deseable de extremar controles y censuras.

En noviembre de 1996, la página del web de la VI Cumbre Iberoamericana en Chile fue penetrada por "hackers" que introdujeron imágenes pornográficas en el portafolio oficial de fotografías de esta cita de gobernantes.

En la última Navidad, colapsaron simultáneamente en Estados Unidos las casillas electrónicas del multimillonario Bill Gates, el predicador Billy Graham y del ex precandidato presidencial de extrema derecha Pat Buchanan.

Los tres fueron suscritos a más de 10.000 grupos de discusión, que inundaron sus casillas hasta saturarlas e inutilizarlas, por Unamailer, un "hacker" tan famoso como miste0>>dito, o a acciones vinculadas a la insurgencia o el terrorismo, con invasiones de redes con mensajes guerrilleros o racistas.

La conclusión básica para los teóricos de la infoguerra es que los sistemas telemáticos sonrara preventivamente sus 80 sitios del web.

En 1995 el Pentágono encargó un estudio a la Corporación Rand, que mediante un ejercicio con "hackers" que actúan en la ilegalidad demostró que 88 por ciento de los 9.000 computadores del Departamento de Defensa eran penetrables.

Los ejemplos de infoguerra abundan y el mayor porcentaje corresponde a actos catalogables de delitos comunes, como la apropiación y uso de números de tarjetas de crédito, o a acciones vinculadas a la insurgencia o el terrorismo, con invasiones de redes con mensajes guerrilleros o racistas.

La conclusión básica para los teóricos de la infoguerra es que cistas.

La conclusión básica para los teóricos de la infoguer

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