COMERCIO: Sistema multilateral sigue sin admitir a China

China cuenta con casi una cuarta parte de la población mundial, presenta fuertes tasas de crecimiento anual de su producto (9,7 por ciento en 1996), ocupa el undécimo lugar entre exportadores y el duodécimo entre importadores pero sigue sin ser admitida en el sistema multilateral de comercio.

Beijing busca una plaza en la Organización Mundial del Comercio (OMC), un derecho que comenzó a reclamar hace 10 años ante el antecesor de ese organismo, el Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).

Esta semana se desarrolla en Ginebra, donde la OMC tiene su sede, una etapa importante en la larga marcha de la economía china hacia la incorporación al sistema multilateral.

El grupo de trabajo constituido en la OMC para examinar la solicitud de adhesión china, se reunirá desde este martes y durante tres días.

El organismo, que sostuvo su última reunión en noviembre, evalúa un nuevo memorándum en el que Beijing explica sus políticas comerciales y económicas relacionadas con los acuerdos de la OMC.

De manera simultánea, la delegación china sostiene desde la semana pasada, también en Ginebra, conversaciones bilaterales con los miembros clave de la OMC, como Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, acerca de las concesiones que Beijing está dispuesto a otorgar en mercancías y servicios.

El procedimiento habitual en la OMC contempla una sesión informativa, el jueves próximo, para anunciar los avances alcanzados en las negociaciones.

Medios comerciales estimaron que no deberán esperarse anuncios espectaculares pues las conversaciones se realizan a un ritmo pausado.

Las economías dominantes en la OMC aspiran a que China apresure la apertura de sus mercados, especialmente los de servicios. Estados Unidos, en particular, presiona por el acceso al mercado de servicios financieros.

Otros países, como Australia y Canadá, reclaman la liberalización del mercado agrícola chino.

A su vez, China pretende mantener protegidos los sectores más frágiles de su economía, que son los orientados a cubrir la demanda interna.

Por ejemplo, los funcionarios de Beijing proponen que la industria automotriz goce de protección durante un período de 15 años sin importaciones de vehículos. El beneficio favorecería a las fábricas de capital extranjero ya instaladas en China.

Funcionarios comerciales estimaron que el desenlace de las negociaciones para la admisión de China en la OMC dependerá en gran medida de los entendimientos que alcancen Washington y Beijing.

China se ha convertido en un abastecedor privilegiado de la economía estadounidense, con un saldo comercial favorable que en 1996 se elevó a casi 40.000 millones de dólares y desplazó de esa posición a Japón.

Como contrapartida, China representa el único mercado con capacidad potencial para absorber la producción de empresas de valor estratégico para la economía estadounidense, como la fábrica de aviones Boeing.

En la negociación entre Washington y Beijing se contemplan contactos del más alto nivel, como un encuentro previsto entre los presidentes Bill Clinton y Jiang Zemin.

Fuentes comerciales advirtieron que sólo podrá esperarse un anuncio de la incorporación china a la OMC cuando los dos gobernantes hayan limado las diferencias políticas y comerciales.

El director general de la OMC, Renato Ruggiero, viajará en abril a China para sumar su apoyo a las gestiones por la incorporación de Beijing a la organización.

La OMC, que cuenta con 130 estados miembros, tiene en evaluación los pedidos de admisión de otros países, como Rusia, Ucrania, Taiwan y Arabia Saudita. (FIN/IPS/pc/dg/if/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe