El ex ministro de Defensa de Colombia Guillermo González atribuyó hoy su renuncia a "la cacería de brujas" que se habría desatado en el país.
González, quien se convirtió este domingo en el segundo ministro del gobierno del presidente Ernesto Samper que dimite por presuntas vinculaciones con dinero de la droga, afirmó que su salida fue motivada por "la circunstancia de un país que arma escándalos donde no debe".
Según dijo, su larga trayectoria política y su lealtad "con los intereses del Estado" no pueden ser empañados por el "hecho fortuito" de que hace ocho años unaa "suma ínfima" fuera invertida en su campaña legislativa por narcotraficantes.
El primero en dejar el cargo, en agosto último, fue otro ministro de Defensa, Fernando Botero, quien se desempeñó como jefe de finanzas de la campaña electoral de Samper en 1994, a la que habrían ingresado 6,6 millones de dólares del narcotráfico.
Botero, quien completa ya año y medio de prisión, aceptó haber estado al tanto de que el Cartel de Cali había entregado ese dinero, pero González argumenta que en su caso las circunstancias fueron "diferentes".
González es investigado por la Fiscalía por haber recibido en 1989 un cheque por 3.000 dólares para la financiación de su campaña electoral al parlamento, firmado por el presunto narcotraficante prófugo Justo Pastor Perafán.
En 1989, Perafán era "un señor que frecuentaba todos los altos círculos de la sociedad de Colombia", se desempeñaba como empresario y no estaba catalogado de narcotraficante, se defendió González.
González explicó su renuncia porque "esta es la mejor manera de permitir que operen a plenitud las instituciones de la justicia" y descartó que en su decisión hubiese influido la actitud de los altos mandos militares, que habrían presionado para que dimitiera.
Samper, que el viernes pasado, tras conocerse la existencia del "narcocheque", dijo que respaldaba a González, consideró luego que su renuncia "resulta la decisión más conveniente para preservar la credibilidad internacional de Colombia en la lucha contra la droga".
Gustavo Tobón, presidente de la Federación Nacional de Empresas Metalmecánicas, estimó "inevitable" el alejamiento de González en un gobierno "que ha ido de crisis en crisis y con un enorme problema de gobernabilidad".
El senador del gobernante Partido Liberal (PL) Luis Giraldo, interpretó la decisión de González como "una verdadera lección para Samper, porque cuando la permanencia en el cargo perjudica al país se debe presentar renuncia".
Giraldo es miembro de un sector del PL llamado "antisamperista" y reclama insistentemente la dimisión del presidente por sus presuntos lazos con el narcotráfico.
Samper fue investigado y absuelto el año pasado por el Congreso en tanto que la Fiscalía continúa la investigación por el mismo caso a los ex ministros Rodrigo Pardo, de Defensa, y Juan Turbay, de Comunicaciones, así como al actual ministro del Interior Horacio Serpa. (FIN/IPS/yf/dg/ip/97