COLOMBIA: La economía, peor de lo esperado

La economía de Colombia creció el último año sólo 2,1 según cálculos preliminares del Departamento Nacional de Planeación (DNP), un resultado inferior a todos los pronósticos, oficiales y privados.

El aumento del producto interno bruto (PIB) fue menor en 0,4 por ciento a las previsiones más pesimistas. La actividad se resintió debido a la crisis institucional causada por las denuncias de infiltración de dinero del narcotráfico en la campaña electoral de 1994 del presidente Ernesto Samper

La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) y la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), los dos principales centros de investigaciones del sector privado, anunciaban un crecimiento del PIB de 2,5 y 3,1 por ciento, respectivamente, y el gobierno era aún más optimista.

El gobierno, desconcertado ante los datos preliminares divulgados, pidió al DNP la revisión de sus cálculos, con el argumento de que aún es preciso aguardar el procesamiento de la encuesta de diciembre en la industria manufacturera, una tarea a cargo del Departamento Nacional de Estadísticas.

Colombia logró en los últimos años un crecimiento económico promedio de cinco por ciento, claramente superior al resultante del conjunto de América Latina.

Pero la información del DNP ubica ahora a este país en los últimos peldaños en la región, junto a Ecuador, Haití, Panamá, Paraguay y Perú, que en 1996 presentaron un incremento de dos por ciento.

Armando Montenegro, director de ANIF, destacó que la incertidumbre política se tradujo el año pasado en el estancamiento de las inversiones y de la demanda.

Otros analistas consideran que también influyeron las altas tasas de interés, la crisis de la caficultura, la apreciación del peso y el desplome del sector de la construcción, que esutvo estimulada en otros años por el ingreso de dinero del narcotráfico.

"La caída del PIB se veía venir", aunque "la contracción resultó muy superior a lo previsto" en la industria, advirtió Mauricio Cárdenas, director de Fedesarrollo,

En opinión de Pedronel Ospina, ex jefe de la dirección de Impuestos Nacionales Nacionales, la cifra de 2,1 "es creible" y más cuando se sabe que el desempeño del sector agropecuario fue muy débil.

La ANIF comparó el desempeño de la economía en 1996 con el "raudo viaje en una montana rusa", con "descensos en ángulo agudo, curvas imprevistas y caídas a velocidad incalculable".

A la ralentización del crecimiento económico se agregó el fracaso de la meta gubernamental en materia de lucha contra la inflación. El índice de precios al consumo aumentó 21,6 por ciento, frente a una proyección oficial de 18 por ciento.

La cosecha de café, un producto que representa 18,8 por ciento de las exportaciones de Colombia, se redujo 18 por ciento en los 10 primeros meses del año, y la actividad manufacturera disminuyó 2,75 por ciento en el mismo periodo, según el Departamento Nacional de Estadísticas.

La construcción cayó 22 por ciento, las ventas al comercio 2,49 por ciento, y el empleo industrial retrocedió 3,32 puntos.

Carlos Cano, ex presidente de la Sociedad Colombiana de Agricultores, advirtió que las perspectivas para este año tampoco son favorables. Sólo mantienen dinamismo "tres productos primarios tradicionales dados por la tierra", señaló.

Se trata del petróleo, que tuvo un crecimiento de ocho por ciento en 1996, el carbón, con 3,2 por ciento, y el café, cuya recuperación está impulsada por la mejoría de los precios internacionales.

El Ministerio de Hacienda cree que la actividad se recuperará este año, hasta alcanzar un crecimiento cercano a cuatro por ciento, y que la inflación se situará en 18 por ciento.

Ese vaticinio es contestado por algunos sectores, que señalan la posibilidad de que Estados Unidos aplique sanciones comerciales a Colombia tras negarle su certificación en el área de combate al narcotráfico.

Washington evaluó negativamente a Colombia por considerar que no ha hecho lo suficiente contra el tráfico de drogas ni para acabar con la corrupción que esa actividad clandestina genera, y dió al gobierno de Samper un plazo de seis meses para adoptar correctivos.

Colombia tiene también por delante el reto de abatir un déficit fiscal de 4.000 millones de dólares, que las autoridades confiaban afrontar con un decreto de emergencia, finalmente anulado por la Corte Constitucional. (FIN/IPS/yf/ff/if/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe