CHILE: Pinochet acelera definición contra senadores designados

El presidente de Chile, Eduardo Frei, y el líder del principal partido opositor, Andrés Allamand, reiteraron hoy su propósito de eliminar los senadores designados, luego de que el ex dictador Augusto Pinochet anunciara su disposición a asumir una senaturía vitalicia en 1998.

Tanto Frei como Allamand, presidente del Partido Renovación Nacional (PRN), insistieron en la necesidad de aprobar este año una reforma constitucional que termine con los llamados senadores institucionales, creados en las postrimerías de la dictadura del general Pinochet (1973-90).

El ex dictador, quien mantiene la comandancia del Ejército, no descartó este domingo en declaraciones al diario El Mercurio la posibilidad de transformarse en senador vitalicio en marzo de 1998, fecha en que deberá retirarse de la institución castrense.

Pinochet creó nueve plazas de senadores designados, que representan a las Fuerzas Armadas, los ex rectores universitarios, ex ministros de Estado, ex jueces y a los ex contralores (fiscales) de la Nación.

La Constitución de 1980 instituyó igualmente las senaturías vitalicias para ex presidentes que hubieran ejercido el cargo por lo menos seis años, lo cual deja a Pinochet como el único ex mandatario en condiciones de acceder a esa condición.

La norma discrimina al ex presidente Patricio Aylwin, primer gobernante de la transición democrática, quien en virtud de un pacto político redujo su período a sólo cuatro años, desde el 11 de marzo de 1990 hasta el 11 de marzo de 1994.

Frei se reunió este lunes con su consejo de ministros para definir el conjunto de reformas constitucionales que el gobierno impulsará este año con el propósito de eliminar instituciones antidemocráticas heredadas de la dictadura.

Entre estas enmiendas se debe incluir la eliminación de los senadores designados, cambios en la composición del Tribunal Constitucional y el restablecimiento al Presidente de la República de la facultad de nombrar y remover a los jefes militares.

La actual normativa consagra la virtual inamovilidad de los jefes castrenses y otorga al presidente sólo la facultad de nombrar a los comandantes en jefe entre los cinco oficiales de mayor antigüedad de la respectiva rama.

"Sí, he pensado en ser senador vitalicio, pero no es algo que me preocupe, porque más bien creo que cuando me retire me dedicaré a mis nietos y a escribir sobre historia", dijo a El Mercurio Pinochet, de 81 años.

En sus declaraciones, formuladas en la ciudad de Coihaique, 1.500 kilómetros al sur de Santiago, el ex dictador dijo que su sucesor en la comandancia del Ejército "puede ser el actual vicecomandante", el general Guillermo Garín, pero "ese es un problema del Presidente de la República".

La posibilidad de que Pinochet se convierta en senador designado en un año más fue acogida con beneplácito por la Unión Demócrata Independiente (UDI) y provocó en cambio reacciones de rechazo en los partidos oficialistas.

Frei recordó este lunes, al ser consultado sobre las declaraciones de Pinochet, que el gobierno va a enviar al Congreso un proyecto de reforma "en materia de eliminación de los senadores institucionales".

"Esta es una materia que hemos reiterado muchas veces, que va en la línea del perfeccionamiento de la democracia en nuestro país", añadió el mandatario.

En torno a este tema "se va a producir un debate político intenso, como ha sido en otras oportunidades, y a mí me parece altamente inconveniente involucrar a las Fuerzas Armadas en ese debate", afirmó.

Allamand a su vez contradijo a sus aliados de la UDI al señalar que "esta institución de transformar a los ex presidentes en senadores vitalicios es definitivamente cuestionable".

El presidente del PRN agregó que tanto los senadores designados como los vitalicios constituyen "un elemento que altera el juego natural de las mayorías y las minorías en el conjunto del juego político".

Allamand hizo un llamado a la UDI para que acepte la eliminación de los senadores designados, tema que inevitablemente debe abordarse este año, antes de las elecciones parlamentarias de diciembre.

Los senadores designados en las postrimerías de la dictadura de Pinochet terminan su mandato el 11 de marzo de 1998, el mismo día en que el ex dictador debe acogerse a retiro y abandonar la comandancia del Ejército.

Las declaraciones del ex dictador a El Mercurio no hicieron sino acelerar el debate y las definiciones en torno a la futura composición del Senado y al tema de la sucesión de Pinochet, quien encabeza su rama castrense desde el 23 de agosto de 1973.

El gobierno estima que este año podrá sacar adelante las reformas constitucionales, que fracasaron a comienzos de 1996 por el rechazo tanto de los propios senadores designados, como de la UDI y del sector "duro" del PRN. (FIN/IPS/ggr/ag/ip/97

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