La Virgen del Rosario, de Murillo, una pintura del siglo XVII a la que el tiempo había apagado sus extraordinarios colores, está expuesta nuevamente en Palacio Pitti, de la norteña ciudad italiana de Florencia, tras ser restaurada, .
Además de limpiarla, los expertos italianos borraron de la tela una mezcla de barniz y tintas que en el siglo XIX se usaba para restaurar los cuadros.
La pintura del español Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1618- 1682) estaba cubierta con una pátina amarillenta que había terminado por opacarla, pero ha recuperado su color y su fascinación originales.
La Virgen del Rosario era uno de las tantas obras maestras del Palacio Pitti que por falta de fondos no han sido restauradas. La tela de Murillo lo necesitaba desde hacía un siglo.
El tema de la Virgen del Rosario fue realizado varias veces por Murilllo, señaló el historiador de arte Franco Moro, al presentar la obra restaurada.
Se conocen al menos otras tres versiones de la misma Virgen del maestro sevillano. Las restantes se hallan en el Museo del Prado, de Madrid, en el Museo Goya, de Castres, Francia, y en el Dulwich College, de Londres.
Moro calificó de fascinante y sugestiva la tela restaurada. "La Virgen parece en pose fotográfica, mientras tiene en sus brazo al Niño Jesús", y los dos miran hacia el lente de un fotógrafo imaginario.
La restauración permitió recobrar la fulgurante vivacidad de los colores de Murillo, cálidos, esenciales y luminosos, trabajados con el blanco que uniforma los tonos, agregó.
El cuadro expuesto en el Palacio Pitti demuestra las grandes dotes del maestro de Sevilla y debe corresponder a los años de su primera madurez. Es decir, hacia la mitad del siglo XVII.
Moro explicó que no se conoce con exactitud la fecha en que Murillo pintó la obra, ni tampoco por qué la hizo. Se sabe que en 1882 fue adquirida por cuenta de Ferdinando II de Lorena, gran duque de Toscana .
Pertenecía a un comerciante de arte romano conocido sólo como Cartoni, y fue descubierta por el pintor Fedele Acciai.
La negociación de su compra está totalmente documentada en cartas conservadas en los archivos de la Gallería de los Uffizi, de Florencia.
Acciai, "humildísimo siervo y fidelísimo súbdito", se dirige al gran duque afirmando que posee "un cuadro original de Murillo, alto tres brazos y ancho dos brazos", se lee en los documentos.
El gran duque tenía otro cuadro de Murillo, la Virgen con el Niño Jesús, que también está en exhibición en el Palacio Pitti.
Por 900 coronas, una suma importante para la época, el príncipe Rospigliosi, mayordomo del gran duque, concluyó en Roma la negociación por el cuadro. (FIN/IPS/jp/ff/cr/97)