El presidente de Francia, Jacques Chirac, duda en aceptar la invitación de su par argentino Carlos Menem para llevarlo a su pueblo natal, donde construyó una casa, un refugio con lago artificial y animales exóticos, un campo de golf y un polémico aeropuerto.
Chirac tiene previsto visitar este país entre el 16 y el 18 de marzo. Para homenajearlo, Menem ordenó apurar las obras en Anillaco, un pueblo de 850 habitantes en la provincia de La Rioja, 1.200 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.
Pero en los últimos días, este "paraíso" de descanso sólo parece depararle mayor estrés al presidente argentino.
Fuentes de la embajada de Francia en Buenos Aires aseguraron a IPS que Chirac tenía previsto ir a Anillaco, pero ahora el recorrido está siendo revisado por falta de tiempo.
Las dudas francesas surgieron en un momento en el que los medios de prensa argentinos difunden cada día nuevas irregularidades en torno a la construcción del complejo de Anillaco y hasta los propios dirigentes del gobernante Partido Justicialista (peronista) cuestionan la oportunidad de las obras.
"La pista excede largamente los requerimientos aeroportuarios de la zona", admitió el diputado oficialista Miguel Angel Toma. Es que la capital riojana ya tenía su propio aeropuerto para la provincia y apenas recibe en promedio 1,5 vuelos diarios.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, dijo que él "no la hubiera construído", aunque aseguró que muchos propietarios rurales en Argentinas tienen aeropuertos de esas características en sus predios privados.
La pista de Anillaco tiene 2.400 metros de largo. Cuando quede inaugurada, el presidente ya no tendrá que aterrizar sobre la ruta.
El gobernador de la provincia de La Rioja, Angel Maza, reconoció este miércoles que la Fuerza Aérea se encargó de realizar la pista para el presidente, de mayores dimensiones que el aeropuerto de Buenos Aires, donde se registran unos 400 vuelos diarios.
Las declaraciones sobre la construcción del aeropuerto de Anillaco son contradictorias.
El presidente dice que es una donación de empresarios para la provincia, su sobrino, el diputado riojano Carlos Edgardo Menem, aseguró que los empresarios "le regalaron el aeropuerto" a su tío y una de las empresas que participó de las obras, Maquivial, tiene una tercera posición.
La empresa pretende cobrar cuatro millones de dólares por el trabajo de asfaltado hecho sobre la pista de cemento.
Del mismo modo, se conoció que la Fuerza Aérea trabajó en estas obras a pedido de colaboradores del presidente y que el entonces comandante en jefe, el brigadier Juan Paulik, puso como condición que el presupuesto no saliera de las Fuerzas Armadas.
El secretario de Seguridad, brigadier Andrés Antonietti, admitió que "hombres cercanos al presidente" lo consultaron para hacer la pista, pero él asegura que derivó a esas personas a la Fuerza Aérea, que es la que debe autorizar la pista.
Fuentes que se mentienen en el anonimato aseguran que los 200.000 dólares que se gastaron en movilizar expertos, alojarlos en Anillaco, pagarles viáticos y trasladar las máquinas, surgieron de fondos reservados, una caja de la que se sirve el presidente y algunos ministros, sin obligación de rendir cuentas.
El ingeniero Aldo Semino se declaró poseedor del refugio construido en Anillaco, cerca de la residencia particular de Menem, que tiene un lago artificial, peces y animales que no corresponden al hábitat, como antes o pumas, y al que sólo se puede acceder en helicóptero o en vehículos rústicos.
Manifestó que fue levantado en tierras fiscales, pero que él paga los impuestos y dentro de 20 años podrá tener las escrituras del lugar.
Semino asegura que la casa no es de Menem. Sin embargo, el mandatario la visita con frecuencia, y en el ambiente principal de la cabaña hay un retrato al óleo de su hijo, fallecido en un accidente hace dos años.
Algunos dirigentes cercanos a Menem defendieron el derecho de un presidente a tener su casa y sus comodidades. La residencia se estima que costó unos 400.000 dólares y es la primera casa propia que se le conoce en este país.
Un informe de televisión sobre el complejo de Anillaco fue censurado por una emisora privada, según los periodistas por presiones provenientes del entorno presidencial.
Un día después de la censura, el video fue puesto al aire. Pero finalmente, el programa "Sin lmites" que lo había realizado fue levantado por la emisora y los periodistas quedaron sin empleo.
Menem llamó a los periodistas "mentirosos" y "miserables", y los acusó de estar pagados por la oposición para difamarlo, a lo que respondieron con una querella para que el mandatario se retracte públicamente de sus dichos.
Desde 1989, cuando fue elegido presidente por primera vez, Menem se instaló en la residencia presidencial de Olivos, una quinta ubicada en la localidad de ese nombre en la provincia de Buenos Aires a la que le realizó millonarias reformas.
Ahora tiene campo de golf, casa de huéspedes, canchas de tenis, fútbol, piscina y detalles de gran lujo y confort que no tenía la tradicional vivienda, donada para residencia de los madatarios argentinos.
"Todo esto era un galpón abandonado", recordó Menem recientemente ante la prensa extranjera, señalando un majestuoso salón vidriado, decorado con una coleccin de cuadros de pintores riojanos.
Esta misma semana, la opositora Unión Cívica Radical, reclamó que se excluya del presupuesto de 1997 los dos millones de dólares destinados a "refaccionar y remodelar" la piscina de Olivos y los 1,2 millones para ampliar el garage presidencial. (FIN/IPS/mv/ag/ip/97
