El ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez alertó hoy del peligro de una nueva carrera armamentista en América Latina, propiciada por la modernización de sus equipos proyectada por Chile, que crearía un "efecto dominó".
También criticó, como parte de "los estertores del mundo unipolar surgido tras la caída de la Unión Soviética", la unilateral certificación de Estados Unidos de quien lucha o no contra el narcotráfico, y consideró que América Latina debe promover una respuesta a este problema.
En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, Pérez se mostró alarmado porque en Chile esté planteada la modernización de su ejército, lo que sólo aguarda por la salida del ex dictador Augusto Pinochet (1973-90) de la jefatura.
"Si esto lo dejamos proseguir, significaría un nuevo rearme en América Latina", porque los demás países del área buscarían igualarse en materia de equipos a Chile.
"Hay que crear un sistema en América Latina que permita limitar su gasto armamentista, reconociendo la necesidad de los ejércitos en la región", dijo Pérez, al lanzar un Movimiento de Apertura a la Participación Nacional, que adelantó que será profundamente internacionalista y promoverá estas iniciativas.
Pérez indicó que el 28 de abril propondrá en un encuentro de ex gobernantes democráticos en Atlanta promovido por el ex presidente estadounidense James Carter, que se impulsen "medidas racionales para ponerle coto a esta situación".
"Han desaparecido las hipotesis de guerra en la región", por lo que se requieren unas Fuerzas Armadas limitadas en su número y en su costo, afirmó Pérez, quien puntualizó que "la misión de las Fuerzas Armadas no ha desaparecido" y citó entre sus tareas el mantener el orden interno y la disciplina.
Pérez, quien gobernó el país en dos ocasiones (1974-79 y 1989- 93) y actuó como un activo líder del Sur en desarrollo, dijo: "tampoco podemos aceptar la misión que le quiere dar Estados Unidos, de perseguidoras del narcotráfico".
Añadió que bajo esa hipótesis se podría llegar a situaciones como "atacar a Colombia, no por una violación de los derechos humanos, por ejemplo, sino porque allí hay un centro del narcotráfico".
"Eso sería aceptar un nuevo tipo de agresiones contra nuestros países", consideró el dirigente socialdemocrata, para insistir en que "las Fuerzas Armadas no pueden entrar en ese tipo de operaciones que corresponden a las policías".
En ese punto, Pérez dijo que la certificación anual con que Washington decide quien coopera y quien no en la lucha contra las drogas ilícitas "es una pretendida atribución que se cree con poder, porque tiene mayor potencialidad bélica, de gobernar sobre otros países".
Colombia fue "descertificado" por segundo año consecutivo a fines de febrero, mientras México logró el visto bueno de la Casa Blanca, pero el Congreso le impuso 180 días para demostrar que ha luchado contra el narcotráfico de acuerdo a criterios de Washington.
Pero Pérez dijo que esto no le preocupa, porque se trata de los estertores del mundo unipolar surgido de la caída del Muro de Berlín, en 1989, y que está en proceso de modificarse.
"Fatalmente, las Naciones Unidas irán impulsando ciertas reformas, que irán tomando en sus manos la conducción de las actividades internacionales, que Estados Unidos pretende manejar por el derecho de la fuerza", aseguró el ex presidente.
Pérez consideró que América Latina, de todos modos, debe responder a acciones como la desertificación mediante posiciones y acciones del Grupo de Río, un mecanismo de consulta y concertación política en que participan gobernantes de toda la región, y que consideró que está infrautilizado.
El ex presidente también llamó a promover estados fuertes en la región, que sirvan de contrapeso a la aplicación de políticas de corte neoliberal, lo que no significa un Estado del "dejar hacer".
"Debe haber un Estado poderoso que corrija las injusticias que provoca en nuestros países los oligopolios y los monopolios dominantes", afirmó.
La primera condición de un estado neoliberal es una sociedad con un mercado plenamente desarrollado, dijo Pérez, pero en America Latina hay un mercado oligopólico y monopólico, "y así la libertad de mercado es la libertad de unos pocos" que se apoderan de todos los beneficios de la economía. (FIN/IPS/eg/ag/ip/97