La deuda externa de América Latina sigue creciendo, según datos ofrecidos hoy en esta ciudad española por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el marco de su asamblea anual.
Sólo Chile redujo su endeudamiento, de 22.000 millones de dólares en 1994 a 20.000 millones en 1996.
Todos los demás países aumentaron su deuda o la mantuvieron en el mismo nivel, pero el conjunto indica un crecimiento de 27.000 millones de dólares en el último año respecto a 1996 y de casi 160.000 millones desde 1987.
Aunque los organismos financieros y económicos internacionales insisten en que la crisis económica en la región llegó a su fin, la deuda de sus países ascendía, a finales de 1996, a 603.693 millones de dólares.
No obstante, técnicos presentes en la Asamblea del BID señalaron que la diferencia con el período en el que se gestó la crisis de la deuda está en el actual crecimiento económico del tres por ciento anual de promedio, que hace más manejable el endeudamiento.
En los años ochenta, el crecimiento promedio fue de 1,2 por ciento.
Entre los países que registran una progresión año a año de su deuda externa está Argentina, que en 1996 llegó a sumar 96.531 millones de dólares, contra 85.098 millones en 1995 y 62.233 a principios de esta década.
Algo parecido ocurre con México, que vio crecer su endeudamiento hasta totalizar 168.497 millones de dólares en 1996, 10.000 millones más que en 1995 y 64.000 más que en 1990.
Una notoria excepción es Brasil que, pese a las inversiones y al crecimiento de su economía, ha estabilizado su deuda en los últimos tres ejercicios en 155.000 millones de dólares. En 1990 la suma debida era de 120.000 millones.
Perú es el caso contrario, ya que registra el mayor ritmo de endeudamiento de la región , con 26.653 millones de dólares en 1996, frente a los 20.000 millones de principios de la década y 17.500 de 1986.
Entre los países que aumentaron su endeudamiento también están Haití y Bolivia.
Colombia, con 22.000 millones de dólares de deuda, Costa Rica, con 3.500 millones, Ecuador, con 14.500 millones, El Salvador (2.300 millones), Guatemala (3.000 milllones), Nicaragua (8.000o millones), Panamá (2.200 millones), República Dominicana (4.000 millones) y Uruguay (5.000 millones) estabilizaron su deuda
