El ministro de Economía de España, Rodrigo Rato, nuevo presidente de la Asamblea de Gobernadores del BID, propuso hoy orientar los préstamos de la entidad hacia los países más desfavorecidos de América Latina.
El rey Juan Carlos, el jefe del gobierno español, José María Aznar, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, coincidieron en destacar la necesidad de que América Latina aumente su crecimiento económico y, a la vez, responda con equidad a los problemas sociales.
Rato se comprometió este lunes, al asumir como presidente de la Asamblea de Gobernadores, a trabajar durante su mandato de un año para encontrar "soluciones imaginativas" para que los países más pobres puedan acceder a los créditos blandos del BID.
Como primera medida, anunció que España concedió al BID tres millones de dólares en carácter de cooperación técnica, para facilitar el acceso de los países latinoamericanos menos desarrollados a la experiencia española en las reformas estructurales.
Iglesias reconoció que las expectativas creadas ante las reformas económicas en América Latina crearon frustración en vastos sectores sociales, lo que "constituye un riesgo latente para la estabilidad de los avances tanto en lo económico como en lo político".
"La distribución del ingreso en América Latina y el Caribe se destaca por ser la más desigual del mundo", dijo el presidente del BID, para quien el aumento de la pobreza en los últimos 10 o 15 años ha creado un clima de creciente insatisfacción popular.
Iglesias señaló que las reformas económicas emprendidas en los últimos años en América Latina deben continuar, pero complementadas con medidas sociales "que aseguren condiciones de equidad y de participación en el progreso a las grandes mayorías nacionales".
Entre las medidas que considera oportunas enumeró la creación de condiciones para generar puestos de trabajo, la atención de las necesidades básicas de los sectores más desfavorecidos y la formación de recursos humanos, de manera que se reduzcan las tensiones sociales.
La Asamblea ha sido marco también para la firma de un convenio varias veces demorado, que invlucra a España y los seis países del centroamericanos: Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala.
El BID firmó este domingo la concesión de un crédito de 250 millones de dólares para el desarrollo del proyecto Siepac, liderado por la empresa española Endesa, que construirá un tendido eléctrico de alta tensión para conectar los centros de producción y distribución de energía de los seis países.
Ese tendido abaratará la provisión de electricidad y equilibrará la oferta y la demanda, al permitir compensar las faltas que fenómenos naturales ocasionan periódicamente y crear un mercado común centroamericano de la energía eléctrica.
El préstamo sale del Fondo Quinto Centenario, dotado por España de 500 millones de dólares en 1990 y del que hasta ahora sólo se había prestado 38 millones. Las organizaciones no gubernamentales criticaron al gobierno español y al BID por la falta de agilidad para utilizar esos recursos. (FIN/IPS/af/ag/if/97
