Parlamentarios de América Latina reunidos en Costa Rica se pronunciaron hoy contra el mecanismo de la certificación que se arroga estados Unidos para evaluar el desmpeño de los distintos países en materia de lucha antidrogas.
Así lo hicieron saber los miembros de la Comisión de Narcotráfico del Parlamento Latinoamericano, reunidos desde este viernes en San José.
Unos 60 parlamentarios de 16 países participan también en las reuniones de las comisiones de Deuda Externa, Energía y Minas, Agricultura, Derechos Humanos y Mujer.
Guido Camacho, presidente de la Comisión de Narcotráfico, dijo que la facultad de calificar o descalificar a otra nación no debe ser propia de un solo país sino que correspondería a una organización internacional, como las Naciones Unidas (ONU).
Tampoco es justo que esa calificación se aplique sólo a los países productores, como lo hace actualmente Estados Unidos, sino que deben ser incluidos los gobiernos de los países con mayor nivel de consumo de estupefacientes, estimó.
Es igualmente en ellos donde se genera el dinero que luego el narcotráfico distribuye en todo el mundo, a través del lavado de dinero, para mantener sus redes, destacó.
El representante de Bolivia señaló que el Parlatino llevará el tema a la ONU con la autoridad que le da el hecho de ser miembro observador permanente ese organismo.
La delegación de Colombia apoyó la iniciativa para que el tema de la certificación sea analizado por un organismo internacional con una visión amplia de la problemática, aseguró el parlamentario Juan Guillermo Angel.
Angel calificó como "increíble" que en la época actual exista un mecanismo aplicado unilateralmente por un país que habilite la condena un tercero sin escucharlo ni permitirle su defensa.
El argentino Luis Rubeo insistió en que el problema del lavado de dólares es tan grave que los narcotraficantes se están convirtiendo en acreedores de los países, pues tienen capacidad para comprar paquetes de la deuda externa, como ya lo han hecho en algunas naciones suramericanas.
La deuda externa fue otro problema abordado por los participantes en el encuentro.
Los compromisos de la región en su conjunto se han duplicado en una década, al pasar de 800.000 millones de dólares en 1984 a 1,6 billones en 1994.
Solamente en el último año la dedua externa global de América Latina creció 100.000 millones de dólares, señaló Rubeo, Secretario de Comisiones del Parlatino.
Informes divulgados en San José revelan que algunos países gastan casi la mitad de su presupuesto nacional en el pago de su deuda externa.
Según señaló el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en 1996, en naciones de la región los fondos destinados a la educación representan la quinta parte de los dedicados al servicio de las acreencias. (FIN/IPS/mso/dg/ip-if/97)