Los países deberán elegir entre pagar la paz para prevenir conflictos bélicos o seguir financiando guerras cada vez más atroces, advirtió Federico Mayor Zaragoza, director general de UNESCO.
Mayor Zaragoza clausuró este martes un seminario de expertos sobre el derecho humano a la paz, realizado desde el domingo en esta ciudad del archipiélago español de Islas Canarias, frente a la costa noroccidental de Africa.
En la reunión participaron también Mohamed Bedjaoui, presidente de la Corte Internacional de Justicia de La Haya y Alberto Canzado Trindade, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y representantes del gobierno regional de Canarias.
Así mismo, concurrieron Diego Uribe Vargas, ex presidente del senado de Colombia, Karl Vasak, del Instituto Tricontinental de Derechos Humanos, y Héctor Gross Espiell, embajador de Uruguay ante UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Los participantes destacaron en su declaración final que la paz, tanto en el plano internacional como en cada estado, debe ser "el objeto de un verdadero derecho humano".
Para colaborar en esa meta, propusieron que se elabore una Declaración sobre el Derecho Humano a la Paz, para ser sometida a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La resolución fue adoptada tras comprobarse que el restablecimiento y el mantenimiento de la paz entre y dentro de los estados encuentra obstáculos políticos, económicos, sociales y culturales, cuya superación requiere medidas de carácter ético y jurídico.
La aprobación por la ONU de la declaración propuesta supondría "que los deberes correspondientes sean asumidos por los individuos, los estados, las organizaciones internacionales y todos los otros actores de la vida social".
El momento oportuno para esa aprobación sería la próxima Asamblea General de la ONU, ya que en 1998 se conmemorará el 50 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, dijo a IPS Francisco Aznar Vallejo, viceconsejero de Relaciones Internacionales del gobierno autónomo de Canarias y director del Instituto Tricontinental para los Derechos Humanos.
Las autoridades de Canarias, añadió, instarán al gobierno de España a hacer suyas las conclusiones de esta reunión y las defienda en la ONU. "Si nos empeñamos y no cejamos en el empeño, los pacíficos poseeremos la Tierra", puntualizó.
Aznar Vallejos, uno de los organizadores de la reunión, recordó que hace unos años los ministerios de guerra pasaron a llamarse de defensa. Ahora, prosiguió, lo importante sería llamarlos de Defensa y Paz, para que en futuro sean sólo de Paz y, sobre todo, que lleguen a ser merecedores de tal denominación.
Mayor Zaragoza considera que las declaraciones de organismos como la ONU tienen un gran valor.
A la observación de que sólo con palabras no se evitan los conflictos, replicó que a mediados de este siglo se aprobó una declaración contra la discriminación racial y que con el paso de los años y la preocupación de muchos, se forjó conciencia de que la exclusión por el color o por motivos religiosos o de género es intolerable.
Para el director general de UNESCO, "no hay mayor fuerza que la ética". Se debe vencer la inercia que admite las guerras, prosiguió, y que tolera inversiones multimillonarias en aviones y naves de combate y en misiles y otras armas.
"Hay que crear, tenemos que crear, conciencia a escala popular, de forma de generar un clamor popular que obligue a los gobiernos a apostar por la paz antes que por los mecanismos de la guerra", expresó Mayor Zaragoza.
La ONU gasta casi 40 cuarenta veces más dinero en el restablecimiento de la paz que en la prevención de la guerra. as. Es necesario invertir los términos, añadió.
Mayor Zaragoza es partidario de una profunda reforma de la ONU, incluyendo a la UNESCO, pues en su opinión, es preciso adaptar a la actualidad los instrumentos empleados para enfrentar el período de la guerra fría. "Hay que olvidarse de lo que pasaba antes de 1989 (caída del muro de Berlín), pues han pasado muchas cosas", concluyó.
Anaisabel Prera Flores, ex ministra de Educación de Guatemala y asesora especial de UNESCO para América Latina, reclamó un nuevo contrato mundial por la paz, que sería utilizado con fines preventivos allí donde las instituciones y las personas son soportes de una cultura de guerra.
Prera Flores insistió en que el derecho humano a la paz sólo es posible si se rescate el sentido ético de la vida, que exige a su vez una respuesta internacional y global "a la violencia que producen la pobreza, la marginalidad, la ignorancia y la exclusión". (FIN/IPS/td/ff/ip/97
