El momento escogido por el parlamentario de oposición Vincent Lasse para dejar su partido resultó óptimo para el gobierno de Trinidad y Tobago, ante las elecciones este viernes del tercer presidente del país.
Vincent Lasse abandonó este miércoles el Movimiento Nacional del Pueblo (PNM), dejando al primer ministro, Basdeo Panday, en una cómoda posición para presionar por la polémica aprobación del ministro extraordinario Arthur Robinson como tercer presidente del país.
Robinson, él mismo ex primer ministro, es el líder de la Alianza Nacional para la Reconsutrucicón (NAR), el socio minoritario del gobierno de coalición de Panday.
Por primera vez en la historia del país, el puesto de jefe de Estado deberá ser decidido por un colegio electoral integrado por los 31 miembros del Senado y los 36 de la Cámara de Representantes.
El PNM nominó al juez de la Corte Suprema Anthony Lucky, como candidato a la presidencia.
Ahora, tras el retiro de Lasse a causa de diferencias con el líder del partido, Patrick Manning, Panday disfruta de una mayoría de 20 a 16 en la Cámara de Representantes, y disminuyeron las posibilidades cualquier disenso en sus propias filas.
Lasse fue confirmado apresuradamente este miércoles como ministro de gobierno "sin cartera". Aunque no anunció cual será su voto, se estima que seguirá la línea de Panday cuando se tome el voto presidencial.
Mientras, el PNM quedó estupefacto. Tras una reunión de medianoche de su consejo general, el vicelíder político Kenneth Valley dijo que la decisión de Lasse de convertirse en miembro "independiente" del parlamento constituye una renuncia de facto al partido.
El ex parlamentario del Congreso Nacional por la Unidad (UNC) y asesor de Panday, Kelvin Ramnath, quien se alejó de Panday para las elecciones generales de 1991, afirma que la movida de Lasse podría tener un efecto devastador sobre el PNM, escenario de luchas internas desde noviembre de 1995, tras su fracaso electoral.
El PNM "alardea de una organización estable, de un gobierno estable, pero no procede de ese modo cuando sus miembros abandonan la sala o se convierten en miembros independientes", dijo Ramnath.
Alguien que toma esa decisión está, "virtualmente poniendo fin a su asociación con el partido", y debe basarse en una seria evaluación de los problemas que encontró en su partido, añadió.
El analista Hamid Ghany describió la respuesta del PNM como "débil". "Habría dicho que el PNM habría dado pasos definidos hacia la expulsión", afirmó.
También hubo críticas sobre el silencio de Manning, quien estuvo ausente de una conferencia de prensa realizada tras la reunión del consejo general del PNM de este miércoles. (FIN/IPS/tra-en/wg/cb/lp/ip/97