La Unión Europea (UE) anunció hoy resultados "significativos y prometedores" en el tratamiento de la leucemia, a raíz de recientes estudios sobre cáncer financiados por la organización continental.
"Las contribuciones científicas del Centro Comunitario de Investigación" (CCR), dependiente de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, determinaron "importantes avances, sobre todo respecto a la leucemia", declaró el portavoz oficial Jean- Christophe Filori.
Filori informó que científicos del Instituto para Elementos Transuranianos del CCR, radicado en la ciudad alemana de Karlsruhe, prepararon un radioisótopo, el bismuto-213, que ahora es objeto de pruebas clínicas preliminares de tratamiento en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York.
"Este resultado enfatiza la experiencia adquirida por el CCR en el campo nuclear y hace posible su aplicación en la salud pública", dijo Patricia O'Connor, funcionaria de la UE.
En su último programa de investigación del cáncer (1994-1998), la Unión Europea aportó 37 millones de ecu (1,23 dólares por unidad), de los cuales 12 por ciento fueron destinado al estudio de tratamientos para la leucemia.
Filori indicó a IPS que el costo de la investigación de tumores por parte de la UE equivale a cinco por ciento del presupuesto empleado por sus 15 países miembros en estudios contra el cáncer.
El nuevo tratamiento, que emite partículas alfa, al parecer destruye las células cancerosas, con el beneficio de que los tejidos sanos quedan en su mayor parte intactos, en contraste con las terapias normales por irradiación o quimioterapia.
"Las partículas alfa son extremadamente potentes en la eliminación de células cancerosas, porque se desplazan en distancias muy cortas", comentó Filori.
Obtenido a través de residuos atómicos, subproductos de la energía nuclear, el bismuto-213 es más fácil de manejar que otros emisores alfa y se transforma muy rápidamente en sustancia no radiactiva.
"Los tratamientos clínicos preliminares indican, en el caso de empleo del bismuto-213, la facilidad de transporte de la molécula hacia las células cancerosas, la seguridad de su administración y los efectos antileucémicos", agregó Filori.
Según Margareth Housderman, del Centro Belga de Estudios sobre Cáncer, la leucemia aumenta progresivamente en el ámbito de la UE "porque cada vez hay más personas ancianas y se trata de una enfermedad que ataca preferentemente a la población de edad avanzada".
La mortalidad por cáncer en general y por leucemia en particular se redujo en Europa en relación a 20 años atrás, "pero la cantidad de personas que se someten a tratamientos anticancerosos crece constantemente", señaló Housderman.
Sólo en Bélgica se producen 1.000 casos de leucemia por año. "No es una estadística reciente, sino de hace dos años, y esa cantidad, sin duda, ahora ha aumentado", comentó.
La información sobre el nuevo radioisótopo fue dada hace cuatro días en Seattle, Estados Unidos, por David Scheinberg, jefe del servicio de leucemia del Memorial Sloan-Kettering Cancer Centre, durante una reunión de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.
"Espero aportar la prueba principal de esta nueva modalidad de terapia dentro de seis a nueve meses", expresó Scheinberg.
Los radionucleidos emisores alfa se encuentran entre los más promisorios para el tratamiento de carcinomas sanguíneos y células micrometastásicas.
Debido a su corto alcance, de 60 a 100 micrómetros, y su elevado valor de transferencia lineal de energía, los emisores alfa pueden lanzar una fuerte dosis de alta radiación a una distancia de pocas células, lo cual efectivamente "mata" a las cancerígenas.
Expertos del CCR aseguraron en un informe a la Comisión Europea que, cuando los emisores alfa se conjugan con anticuerpos monoclonales "buscadores" de tumores -en realidad, moléculas proteínicas que atacan la membrana de la célula enferma desde el exterior- el resultado es una eficaz droga anticáncer.
Housderman explicó que también se han realizado tratamientos de cáncer con el empleo de partículas emisoras beta con anticuerpos monoclonales, pero éstas eliminan las células sanas en caso de carcinomas sanguíneos o micrometástasis, debido a que su alcance es mayor comparado con las partículas alfa.
"Creo que por esa razón el Memorial Sloan-Kettering comenzó estudios usando el emisor alfa Bi-213, inyectando directamente el radionucleido en la sangre del paciente", observó.
En previsión de un aumento de la demanda del bismuto-213, el Instituto para Elementos Transuranianos, uno de los siete que conforman el CCR, comenzó a ampliar su capacidad de producción.
Al mismo tiempo, la Comisión Europea patrocina en Nantes, Francia y Heidelberg, Alemania, investigaciones similares a las realizadas en Nueva York,
"Los franceses buscan tratar un tipo diferente de leucemia, y los alemanes están concentrados en curar el linfoma non-Hodkin", dijo Filori. (FIN/IPS/ego/ff/he/97