PERU: Fujimori cambia de táctica en crisis de la embajada

El encuentro celebrado en Canadá entre el presidente de Perú, Alberto Fujimori, y el primer ministro de Japón, Ryutaro Hashimoto, parece haber facilitado las futuras negociaciones entre Lima y los insurgentes que tienen en su poder a 72 rehenes en la embajada del país asiático.

El jueves 6 se produjo el primer contacto entre Néstor Cerpa, jefe del grupo armado del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) que tomó el 17 de diciembre la embajada japonesa en Lima, y la Comisión de Garantes conformada por delegados de la Iglesia Católica, la Cruz Roja y los gobiernos de Canadá y Japón.

"No debe esperarse un avance muy rápido hacia la liberación de los rehenes. Lo que importan son los resultados finales", comentó el canciller interino Jorge González, según el cual la Comision y Cerpa sólo efectuaron coordinaciones preliminares.

Según fuentes vinculadas al ministro de Educación, Domingo Palermo, interlocutor designado por el gobierno para las negociaciones, las reuniones se realizarán fuera de la sede diplomática y no asistirá Cerpa sino su segundo al mando, Roli Rojas, más conocido por su seudónimo de guerra de "El Arabe".

En torno a la embajada japonesa en Lima, que sigue rodeada por más de 300 policias, existe un clima "post Toronto".

Los uniformados están ahora más interesados en mantener a raya a los periodistas que en repetir demostraciones de hostilidad contra los militantes del MRTA.

Fujimori y Hashimoto se encontraron en Canadá el día 1 y acordaron priorizar una salida pacífica a la crisis e incorporar a Japón a la Comisión de Garantes.

El encuentro generó entre los observadores una sensación de avance hacia la liberación de los rehenes, entre los que figuran diplomáticos, políticos, empresarios y militares de Japón y Perú y un ex embajador boliviano.

De acuerdo a los analistas locales, después de esa reunión se habría producido una ligera variante en la estrategia del presidente Fujimori para conseguir la liberación pacífica de los 72 rehenes cautivos del MRTA.

Según decía antes Fujimori, el gobierno no intentaría un rescate militar de los rehenes pero tampoco se apresuraría a hacer concesiones.

"No tenemos ningún apuro, pues la embajada tomada por el MRTA es sólo un foco aislado, que no afecta la normalidad institucional del país", afirmaba.

Fujimori ya no condiciona las conversaciones con el MRTA a que los guerrilleros abandonen su exigencia de canjear a los rehenes por sus 450 compañeros presos, lo que se interpreta como la posibilidad de que finalmente admita algunas concesiones para ajustarse a la urgencia negociadora de Japón.

Diversos trascendidos señalan que estas posiciones le fueron sugeridas a Fujimori por Hashimoto y por el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, quienes lo instaron a no cerrar la agenda previa, aunque aceptaron su posición de no canjear rehenes por presos.

"Esperamos que se llegue pronto a buen término", dijo el arzobispo Augusto Vargas, primado de la Iglesia Católica peruana, cuyo representante, el obispo Luis Cipriani, integrante de la Comisión de Garantes.

Todavía no se han sentado a la mesa con Cerpa el ministro de Educación, Domingo Palermo, designado por Fujimori interlocutor para negociar con el MRTA, ni tampoco el delegado japonés, quienes parecen reservarse para instancias posteriores, cuando la Comision haya desbrozado el camino de las conversaciones.

"El mecanismo está en marcha, se le ofrece a Cerpa la posibilidad de alejarse de la demencia ideológica y acercarse a la racionalidad, negociando puntos concretos que podrían servir a sus jefes en prisión para purgar sus penas con menos rigor", comentó Manuel D'Ornellas, editor del diario "Expreso".

Según D'Ornellas, Washington habría sugerido a Fujimori que facilite la salida los emerretistas hacia República Dominicana, país que ya otorgó amparo a militantes de laa organización separatista vasca ETA y adecuó su legislación creando una institución a medio camino entre el asilo y la deportación.

Pero el canciller González desmintió que el gobierno estuviera buscando algún país que brinde asilo a los asaltantes de la embajada japonesa.

González es ministro de Trabajo del gobierno de Fujimori y está encargado de la cartera de Relaciones Exteriores mientras dure el cautiverio del canciller Francisco Tudela, el más importante rehén en manos del MRTA. (FIN/IPS/al/dg/ip/97

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