Un supuesto acuerdo secreto entre Panamá y Estados Unidos para prolongar la permanencia de bases militares cuando prescriban los tratados canaleros en 1999, generó una dura polémica entre el embajador estadounidense y el gobierno local.
La revelación fue hecha esta semana por la asesora del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos Gina Marie Hatheway y desmentida inmediatamente por el presidente de Panamá, Ernesto Pérez Balladares.
Según la versión de Hatheway, el acuerdo fue concertado a inicios de 1996 entre el fallecido ex canciller panameño Samuel Lewis y el embajador de Estados Unidos en este país, William Hugues.
Los sitios que serían retenidos por Estados Unidos son las bases de Howard, Kobbe y Rodman, sobre el litoral Pacífico, y la estación de comunicaciones de la isla Galeta, en el Caribe.
Pérez Balladares señaló que la única propuesta que hizo su gobierno fue la creación de un centro multinacional para luchar contra el tráfico de drogas en América, con participación de Estados Unidos, en una de las bases militares que revertirán a Panamá el 31 de diciembre de 1999.
En cuanto al acuerdo secreto revelado por Hatheway, Pérez Balladares afirmó que su gobierno desconocía su existencia y que ahora "es muy duro hablar de esto" porque la persona implicada (Lewis) está muerta.
La noticia también fue desmentida por Adolfo Ahumada, asesor del canciller Ricardo Alberto Arias.
De acuerdo con la versión de Ahumada "es inconcebible que se puedan establecer acuerdos secretos con Estados Unidos si tienen que ser sometidos posteriormente a un referendo", como establece la Constitución nacional.
"No es un secreto para nadie que Estados Unidos tiene interés en mantener bases en Panamá" luego de 1999, pero desde septiembre de 1996 "Panamá cerró el tema por la falta de suficientes compensaciones económicas", agregó.
Sin embargo, Hugues afirmó en un comunicado que el acuerdo con Lewis fue realizado "por indicaciones" de los presidentes Bill Clinton y Pérez Balladares.
Según Hugues, el acuerdo secreto "fue informal", pero ambos gobiernos "sin duda estaban cerrando el alcance de los asuntos a conversar".
El ex presidente panameño Guillermo Endara (1989-1994) dijo que en este asunto "Pérez Balladares está haciendo el ridículo internacional del siglo".
Endara afirmó que mientras los funcionarios panameños se deshacen en propuestas y fórmulas aceptables para que Estados Unidos mantenga sus bases en el canal luego de 1999 "Clinton no le ha dedicado ni una hora de su tiempo" al tema de las bases.
Tras indicar que el único interesado en el tema en Estados Unidos es el ultraconservador senador republicano Jesse Helms, Endara señaló que "el mundo está muerto de risa por el ridículo que está haciendo Panamá". (FIN/IPS/sh/dg/ip/97