Estados Unidos, el mayor deudor de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), acapara los contratos lucrativos ofrecidos por el organismo mundial, según cifras de la asociación UNA-USA.
Según la no gubernamental Asociación de las Naciones Unidas de Estados Unidos (ANA-USA), las últimas cifras revelan que Washington fue el primer abastecedor de bienes y servicios al organismo mundial por segundo año consecutivo en 1995.
Alrededor de 18 por ciento de los contratos de la ONU fueron adjudicados a Estados Unidos, que continúa siendo el mayor deudor, por un monto de casi 1.600 millones de dólares.
Estados Unidos abasteció 658 millones de dólares en bienes y servicios en 1995. Italia, 448 millones de dólares, Gran Bretaña, 171 millones, y Francia y Alemania 137 y 134 millones respectivamente.
Estas compras de la ONU incluyeron alimentos, servicios logísticos, medicinas, equipo médico, cargas por mar y aire, vehículos, vacunas, computadoras y programas informáticos, anticonceptivos y equipos de comunicación.
Ralph Cwerman, de UNA-USA, dijo a IPS que el Congreso de Estados Unidos, que ha retenido los fondos que debe a la ONU, está muy interesado en los contratos de abastecimiento.
"En otras palabras", dijo Cwerman, "los contratos significan empleos en Estados Unidos".
El estado de Nueva York, por ejemplo, obtuvo contratos por 140,4 millones de dólares en la División de Abastecimiento y Transporte de la ONU.
La Asociación afirma que las cifras reales de las ventas de Estados Unidos al sistema de la ONU, no obstante, continúan girando en un entorno superior a los 1.000 millones de dólares.
La diferencia con la cifra de 658 millones de dólares radica en que las estadísticas de la ONU no tienen en cuenta el valor de las compras a subsidiarias estadounidenses en países extrajeros como ventas de Estados Unidos, indica UNA-USA en la última edición de su publicación anual "Cómo hacer negocios con Estados Unidos".
Según la escala de pagos de la ONU, Estados Unidos debería cubrir 25 por ciento del prespuesto anual de 1.300 millones de dólares. Pero como retiene fondos, Washington realmente paga sólo 12 por ciento.
Según UNA-USA, Estados Unidos obtuvo ganancias de alrededor de 41 centavos por cada dólar que contribuyó a la ONU. En las misiones de paz, las ganancias fueron de 61 centavos por dólar.
Los 15 miembros de la Unión Europea (UE) alegan que si un país no paga su contribución, no tiene derecho moral a beneficiarse de la ONU, y el año pasado acusaron a Washington de hacer dinero con el organismo mundial, mientras estaba atrasado con sus obligaciones financieras.
Haciendo un llamado a instaurar un sistema de incentivos y penas que resuelva la crisis financiera, la UE quiere que la ONU prohiba a los abastecedores de países endeudados.
Pero Estados Unidos afirma que cualquier intento por penalizar a los miembros atrasados sería una violación de la Carta de la ONU, la cual garantiza la igualdad de todos los estados ante el organismo mundial.
Sandrine Tenser, de UNA-USA, afirma que no sería fácil alejar a las empresas estadounidenses del proceso de abastecimiento.
Aunque Estados Unidos se distanció de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1984, la agencia con sede en París continúa comprando la mayoría de sus bienes y servicios a Washington.
"Necesitan computadoras extremadamente especializadas, disponibles sólo en Estados Unidos", señaló.
Del total de contratos por 15,4 millones de dólares de UNESCO en 1995, alrededor de 6,9 millones fueron a Washington. Le siguió Francia, con 1,4 millones de dólares.
La cuestión es que la ONU necesita a Estados Unidos, y no al revés. (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/lp/97
