La economía mexicana creció 5,1 por ciento en 1996, la cifra más alta desde 1990. Mientras el gobierno se felicita por el logro, que contrasta con la caída de siete por ciento registrada en 1995, los empresarios y políticos piden cautela para no crear falsas expectativas.
El positivo comportamiento de la economía, cuyo anuncio se sumo a una serie de buenas noticias en materia financiera, como el descenso de las tasas de interés y la mejora en los negocios bursátiles, superó en más de dos puntos el resultado previsto por la secretaría de Hacienda.
Portavoces del gobierno señalaron que el crecimiento se mantendrá firme y comenzará pronto a sentirse en el bolsillo de la población, pero los empresarios creen que los mexicanos no disfrutarán de los beneficios de la recuperación hasta después del 2000.
La reactivación ha sido arrítmica y heterogénea, y persisten la pérdida del poder adquisitivo, el desempleo y la depresión del mercado interno, advirtió Carlos Abascal, presidente de la Confederación Patronal.
México aún superó la crisis estallada a fines de 1994, y apenas se están poniendo las bases para reanudar el crecimiento, sostuvo Abascal.
Según los datos de la secretaría de Hacienda, difundidos el miércoles, el repunte de la economía en 1996 tuvo puntos fuertes en la construcción y la industria, que crecieron respectivamente 11,4 y 10,4 por ciento en 1996.
Mientras, la producción agropecuaria apenas aumentó 1,2 por ciento, cifra considerada mínima para uno de los sectores más empobrecidos del país. Setenta y cinco por ciento de la pobreza extrema se concentra en los 21 millones de héctareas de tierras agrícolas del país.
Para Héctor Larios, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, el gobierno de Ernesto Zedillo y el aparato productivo enfrentan el desafío de mantener la recuperación en una etapa políticamente difícil, como la de este año.
Las autoridades no deberían propiciar una "burbuja estridente de esperanza" en base a las estadísticas, recomendó Larios.
En julio habrá elecciones para renovar el Congreso y reemplazar a los gobernadores de varios estados, entre ellos, y por primera vez, la capital. Las encuestas señalan que el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) podría sufrir una importante derrorta.
México enfrentará inevitablemente a mediados de año cierta volatilidad en sus mercados debido al proceso electoral, advirtió la calificadora internacional Standard & Poor.
El opositor Partido de la Revolución Democrática sostiene que el gobierno maquilla la realidad económica para beneficiar electoralmente a su partido, el PRI, en el poder desde 1929.
En la calle, la situación es todavía muy difícil, pese a las estadísticas económicas oficiales. La gente está peor y ya no cree en el partido oficial, afirmó Gilberto Rincón, dirigente del PRD.
Más allá de la suspicacia ante las cifras de recuperación, existe clara evidencia de que en el plano macroeconómico México vive casi un idilio, dijo el analista financiero Enrique Quintana.
Gracias a la confianza de los inversionistas, la Bolsa de Valores rómpió 12 veces en las últimas semanas su máximo histórico, las exportaciones crecieron el último año 20,8 por ciento y las importaciones 23,5 por ciento, y el comercio con Estados Unidos repuntó 20,4 por ciento.
Además, el gobierno ha tenido un marcado éxito en la colocación de instrumentos de deuda en el mercado internacional. Sólo en este mes logró ubicar en Italia y Alemania 1.180 millones de dólares a plazos entre 10 y 12 años.
El gobierno anunció que usará sus últimas colocaciones para pagar una cuota de 590 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional, con lo que las obligaciones comprometidas con ese organismo quedarán cubiertas hasta 1998.
México pagó en enero a Estados Unidos, con dos años de anticipación, el saldo final de un préstamo recibido para salir de la crisis. La operación mejoró la imagen de la economía mexicana ante los inversores, de acuerdo con los analistas.
Pese al positivo momento en materia macroeconómica, no se debe olvidar que el ambiente de inversión es muy volátil y podría haber sorpresas, advirtió José Gómez, director del grupo no gubernalmental Impulsora del Fondo Mexicano, que reúne a inversionistas locales.
El secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz, afirma que la recuperación del país es real y que no está sustentada en hechos coyunturales.
La economía ha demostrado independencia ante controversias políticas y escándalos policiales y militares y ese hecho permite afirmar que continuará en crecimiento, dijo Ortiz. . (FIN/IPS/dc/ff/if/97
