MERCOSUR: Argentina y Brasil pelean por inversiones y mercado

A principios de los años 90, cuando era aún el "gigante dormido" de América Latina, los socios de Brasil en el Mercosur aprovechaban la coyuntura. Ahora, con estabilidad y privatizaciones, resta inversiones a Argentina y le limita el acceso a su enorme mercado de alimentos y medicinas.

En la década del 80, Brasil obtuvo 1.670 millones de dólares en inversión extranjera directa, según el Centro de Estudios para la Producción. En el mismo período, Argentina consiguió 700 millones. Esto significa 70 por ciento para Brasil y 30 por ciento para Argentina.

Pero, si se observa lo que ocurrió en el período 1991-96, Argentina logró equipararse con su vecino y hasta superarlo en atractivos. Brasil recibió entonces 3.647 millones y Argentina 3.837 millones (49 por ciento para Brasil y 51 por ciento para Argentina).

Para este año, algunos consultores pronostican que llegarán a Brasil entre 10.000 y 12.000 millones de dólares en inversiones extranjeras directas.

La expectativa es que Brasil se convierta así en el segundo receptor de inversiones después de China, según opinan los expertos de la consultora MCM de Estados Unidos.

Las privatizaciones en Brasil podrían aportar unos 25.000 millones de dólares de ingresos fiscales en los próximos dos años, según anticipó el Ministerio de Planeamiento de ese país.

Con estos antecedentes, 1997 amenaza ser un año tormentoso para el bloque comercial que integran Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.

El secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Argentina, Jorge Campbell, anticipó que será un período de "tensiones".

La pelea es principalmente por las inversiones, pero también pujan por el mercado. En la medida que Brasil consigue aumentar su producto y mantiene estabilizada la economía, las demandas de su mercado, compuesto por 160 millones de personas, son inagotables.

En 1996, Argentina alcanzó un récord de exportaciones a Brasil, con mas de 6.500 millones de dólares. El monto es cuatro veces superior a lo que se enviaba a ese país a principios de esta década y promete ser aún mayor este año: 8.000 millones.

Dentro de la disputa por las inversiones, el mayor conflicto está radicado en la industria automotriz.

Los distintos estados de Brasil ofrecen cada día nuevos incentivos para inversores extranjeros. Tanto en el norte como en el centro y el sur del país se rebajan aranceles de importación de partes y se entregan tierras fiscales a bajo precio.

De ahora al 2000, en Argentina estaban previstas inversiones en el sector automotor por 4.726 millones de dólares, según el Centro de Estudios para la Producción. Pero esta semana, la empresa italiana Fiat, que tenía previsto invertir 642 millones en este país, anunció que desviará 120 millones hacia Brasil.

El caso de Fiat es considerado un síntoma. Directivos de las empresas argentinas advierten que puede haber una reacción en cadena que traslade proyectos de Argentina a Brasil, y afecte las decisiones futuras de los inversores.

"El comportamiento de Brasil está abriendo algunas fisuras que pueden llegar a afectar a la economía argentina", advirtió el consultor de empresas Guillermo Carracedo, en tanto el empresario Francisco Macri observó que la industria argentina está en riesgo de desaparecer por la competencia del país vecino.

Hasta principios de los años 90, Brasil había quedado rezagado respecto de sus socios, que habían estabilizado los precios e iniciado una poltica de ajuste fiscal y privatizaciones. Pero con el Plan Real se puso al día y ahora representa una "aspiradora" de capitales destinados a producir para el Mercosur.

Tras una serie de idas y venidas, ya existe una resolución, que podría entrar en vigor el 12 de marzo, que obliga a los importadores de alimentos en Brasil -incluidos los que llegan de países del Mercosur- a someter la mercadería ya controlada en los países de origen, a un segundo control sanitario.

La disposición, que afecta a un volumen de 2.000 millones de dólares, fue calificada como una medida paraarancelaria por industriales de la alimentación en Argentina.

De igual modo, en el sector de medicamentos, los laboratorios están lanzados a una feroz competencia por el mercado que suma un consumo de 15.000 millones de dólares entre Argentina y Brasil.

Debido a las diferencias entre las leyes de patentes de ambos países, Brasil restringe la entrada de medicamentos a su mercado, en tanto en Argentina los medicamentos que llegan de Brasil, ingresan al mercado en forma automática.

Los conflictos que separan a los socios serán analizados este fin de semana por el secretario de Industria de Argentina, Alieto Guadagni, y su par de Brasil, Francisco Dornelles. Pero los empresarios argentinos dudan de que el asunto quede resuelto en una sola reunión. (FIN/IPS/mv/ag/if/97

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