El Congreso de Estados Unidos demostró su desinterés por un acuerdo comercial con Chile, afirmó hoy una organización ecologista en Santiago, tras el discurso del presidente Eduardo Frei en el Capitolio de Washington.
El Instituto de Ecología Política (IEP) calificó de "bochornosa" para Chile la presencia de apenas 40 de los 534 parlamentarios estadounidenses en la sesión plenaria celebrada este jueves para escuchar al mandatario.
El discurso en el Parlamento y la reunión del miércoles con el presidente Bill Clinton fueron las actividades más importantes de la visita que Frei inició el lunes a los Estados Unidos y que culminaba en la noche de este viernes.
"No venimos a pedir nada", dijo Frei ante el Congreso estadounidense, pero advirtió que "las demoras (en la apertura comercial) pueden significar el debilitamiento de muchas democracias".
Las palabras del gobernante chileno fueron un llamado a los congresistas para que otorguen a Clinton el "fast track" (vía rápida) para una negociacion comercial con Chile, que el mandatario estadounidense planea solicitar en marzo.
Clinton, según se señaló esta semana en Washington, podría plantear un acuerdo bilateral con Frei, o directamente la adhesión de Chile al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), conformado por Canadá, Estados Unidos y México.
Los tres países invitaron a Chile a formar parte del TLC en la Cumbre de las Américas, celebrada en Miami en diciembre de 1994, pero en octubre de 1995 el Congreso estadounidense negó a Clinton la autorización de la "vía rápida".
El "fast track", aplicado ya para la integración de México al TLC, significa que los parlamentarios pueden aprobar o rechazar en bloque el texto del tratado, pero no pueden introducirle enmiendas.
Clinton está interesado en conseguir el ingreso de Chile al TLC antes de la Cumbre de las Américas que se celebrará en Santiago en marzo de 1998 y el miércoles le reiteró a Frei su decisión de conseguir la "vía rápida" en el corto plazo.
Las expectativas abiertas por la Casa Blanca aparecen desahuciadas por el Congreso estadounidense, donde el propio partido de Clinton, el Demócrata, es renuente a la ampliación del TLC.
La escasa asistencia de parlamentarios al discurso de Frei en el Capitolio "constituye un serio desaire" para el mandatario y Chile, afirmó el IEP, uno de los grupos ambientalistas que encabeza la oposición al ingreso de Chile al TLC.
La cancillería chilena, que encabeza el socialista José Miguel Insulza, "debe asumir la responsabilidad por haber expuesto al presidente y al país a esta situación bochornosa", añadió la organización que preside el ecologista Manuel Baquedano.
En los despachos de sus enviados especiales, la prensa chilena destacó este viernes que a la sesión plenaria para escuchar a Frei asistieron alrededor de 30 de los 435 diputados (representantes) y "no más de ocho" de los 100 senadores.
El diario La Tercera señaló que la mayoría de las butacas del salón plenario del Capitolio fueron ocupadas por funcionarios del Congreso, la masiva delegación chilena, que incluyó a 135 empresarios, e incluso por estudiantes.
El rotativo llamó la atención sobre la ausencia del senador demócrata Edward Kennedy y otros parlamentarios caracterizados como "amigos de Chile", quienes anteriormente promovieron condenas a la larga dictadura del general Augusto Pinochet (1973- 90).
Pero el propio diario restó dramatismo a la situación y recordó que el presidente mexicano Ernesto Zedillo también habló en 1996 ante escasos parlamentarios, destacando que los congresistas estadounidenses acuden sobre todo a las votaciones.
En cambio, el IEP afirmó que el "fiasco" vivido por Frei "ratifica el desinterés ya demostrado del Congreso norteamericano por concordar un acuerdo de libre comercio con Chile".
Los ecologistas exortaron al gobierno a reflexionar y reevaluar "con más prudencia, la conveniencia de embarcar al país en estos acuerdos (comerciales), que en nuestra opinión no beneficiarán a la gran mayoría de chilenos".
En medios empresariales y periodísticos se consideró que la visita de Frei a los Estados Unidos fue un paso adelante en la integración al TLC, pero que el peso fundamental de esta gestión recae ahora en Clinton.
Los analistas coinciden en que no le será fácil al presidente de los Estados Unidos conseguir el "fast track", salvo que ceda a las demandas sindicales y de ecologistas de incluir cláusulas laborales y ambientales en un tratado con Chile.
Estas condiciones son a su vez resistidas por el gobierno de Frei y particularmente por los empresarios chilenos, cuyos principales dirigentes ratificaron en los Estados Unidos su rechazo a los compromisos en materias ambientales y laborales. (FIN/IPS/ggr/dg/if-en/97