La cantidad de trabajadores en las filiales de compañías extranjeras se ha duplicado en Estados Unidos en los últimos 17 años, en una muestra de la creciente globalización de la economía, según un estudio privado.
El informe de la Organización para la Inversión Internacional (OFII) afirma que 4,9 millones de trabajadores estadounidenses, casi cinco por ciento de la mano de obra, trabajaban en 1994 en filiales de más de 12.500 firmas extranjeras que facturan mil millones de dólares o más al año.
La cifra ha aumentado tras el crecimiento sin precedentes de la inversión extranjera registrado en Estados Unidos en los últimos dos años.
El nivel de empleo de las compañías extranjeras en Estados Unidos crece más rápidamente que en el conjunto de la economía, según el informe. El empleo estadounidense creció nueve por ciento en 1988-94 pero los puestos de trabajo en las compañías extranjeras crecieron más de 26 por ciento.
OFII sostiene que la mayoría de estos trabajadores reciben salarios más altos que sus colegas en el mercado. El sueldo promedio mensual en las filiales fue 26 por ciento mayor al del resto de la mano de obra en Estados Unidos.
Una de las razones de la diferencia salarial quizás radique en la fuerte inversión de las compañías extranjeras en el sector manufacturero estadounidense, uno de los últimos baluartes del sindicalismo.
Casi 25 por ciento de las compañías de propiedad extranjera en Estados Unidos tienen convenios de negociación colectiva con sus empleados, en comparación con 14 por ciento del total de la mano de obra en el país, según el Departamento de Comercio de Estados Unidos.
A principio de los 90, cuando las compañías japonesas compraron el Rockefeller Center y la Columbia Pictures, el Congreso consideró la posibilidad de regular la inversión extranjera, pero la recesión japonesa y el resurgimiento de la economía estadounidense en 1993 disiparon los temores.
Temas que preocupan en relación a la inversión extranjera son el tratamiento de las minorías y las mujeres en las fábricas de Mitsubishi en este país y los aportes realizados por las filiales extranjeras a la campaña política de 1996.
Existe preocupación sobre los millones de dólares recibidos por la campaña del presidente Bill Clinton de parte de ejecutivos de filiales de empresas de Indonesia, Taiwan y China en este país, y sus posibles consecuencias en la política exterior de Estados Unidos.
El Congreso analizará el tema este año. El Partido Demócrata ya anunció que no aceptará aportes de filiales extranjeras en Estados Unidos. Los Republicanos están siendo presionados para que tomen una postura similar.
La OFII, que representa a 57 compañías multinacionales de Japón y Europa, afirma que la medida discrimina a los 4,9 millones de trabajadores estadounidenses empleados por las subsidiarias.
El informe, 'Inversión en empleo estadounidense", revela que dos millones de trabajadores pertenecían a las filiales extranjeras en 1980, 2,7 por ciento de la mano de obra en su momento. La cifra aumentó 140 por ciento entre 1980 y 1994.
Las 12.523 firmas extranjeras incluidas en el estudio tenían más de un millón de dólares en capital, facturación anual o ingresos netos durante 1994.
El 43 por ciento de las compañías son europeas y 25 por ciento son japonesas. Canadá cuenta con 1.300 compañías (11 por ciento) mientras que el grupo de países no asiáticos, América Latina y el Caribe, tienen ocho por ciento cada uno.
Medio Oriente, con Israel a la cabeza, Arabia Saudita y Kuwait, tiene sólo 381 compañías con sucursales en Estados Unidos. Africa tiene 68.
Según la cantidad de puestos de trabajo de las compañías extranjeras en Estados Unidos, las británicas están en primer lugar con más de un millón en 1994, seguidas por las compañías de Japón (757.000), Canadá (682.000), Alemania (584.000), Francia (369.000), y Holanda (323.000).
Alrededor de la mitad de las filiales extranjeras en Estados Unidos, con dos millones de puestos de trabajo, operan en el sector manufacturero.
El informe sostiene que el empleo en el sector se redujo más de cinco por ciento entre 1988 y 1994, pero entre las filiales extranjeras creció 32 por ciento.
Las compañías extranjeras emplean a 11 por ciento de la mano de obra en el sector manufacturero, en comparación con el ocho por ciento en 1988. (FIN/IPS/jl/yvc/tra-en/aq-jc/if/97