El zar de la comunicación social de España, Jesús de Polanco, y sus más directos colaboradores, acusados de estafa, no podrán abandonar el país por orden judicial dictada hoy.
El juez Javier Gómez de Liaño admitió a trámite una denuncia, tras recibir declaración al acusado, contra Polanco.
El empresario es el máximo accionista del Grupo Prisa, editor del matutino El País, propietario dl Canal+ de televisión (el único de pago), de la Cadena Ser, la radiodifusora de mayor audiencia, de las editoriales Santillana y Alfaguara y de numerosas filiales de éstas.
Gómez también prohibió la salida del país de José Antonio Rodríguez Gil, socio auditor de la transnacional estadounidense Arthur Andersen, que auditó y suscribió las cuentas de Canal+, dándolas por buenas.
Además de Polanco, el juez encausó a Juan Luis Cebrián, el primer director de El País y actual Consejero Delegado (máximo ejecutivo) del Grupo Prisa, y a cinco de sus más inmediatos colaboradores.
Formalmente, el juicio obedece a una denuncia por haber dispuesto ilegalmente de las fianzas depositadas por los sucriptores de Canal+.
En el fondo, es un episodio más de la guerra abierta entre dos bandos.
En uno están Canal+, Polanco, Cebrián y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y en el otro la compañía Telefónica, Televisión Española, el grupo mexicano Televisa y otras sociedades menores, apoyadas por el gobierno del centroderechista José María Aznar.
Gómez de Liaño acordó la admisión a trámite de la querella presentada por el particular Francisco Javier Sáinz Moreno por los delitos de apropiación indebida, estafa, delito societario y falsedad documental.
El ex presidente de Madrid y reconocido dirigente socialista Joaquín Leguina dijo que Gómez de Liaño "tendrá cosas mucho mejores de que ocuparse, pero parece que a algunos jueces les gusta estar metidos todo el día en la vida política o social".
El conflicto tiene origen en el primer paso dado en España, a fines de la década pasada, para desregulaizar la televisión, hasta entonces un monopolio estatal.
El gobierno presidido por el socialista Felipe González autorizó tres nuevos canales, además de los dos de alcance nacional ya existentes y de los que pudieran autorizar los gobiernos regionales en sus respectivas jurisdicciones.
La interpretación de la ley realizada por el gobierno socialista otorgó a Canal+, controlado por Polanco, la primera y hasta ahora única concesión de televisión de pago, una medida criticada por todos los demás grupos de comunicación.
En función de esa autorización, Canal+ instaló un millón de decodificadores y cobró a los suscriptores una fianza por ellos.
Además, el gobierno concedió una rebaja del Impuesto del Valor Agregado (IVA) a las cuotas de Canal+, como si fuera un servicio de primera necesidad.
El total de esas fianzas recibidas por la emisora superó 200 millones de dólares y, según la denuncia y artículos publicados en los matutinos El Mundo y ABC y en el semanario conservador Epoca, fueron utilizados ilegalmente por el Grupo Prisa para financiar sus negocios.
De acuerdo a la investigación del periodista Jesús Cacho, publicada en esos tres medios, Canal+ no incluyó en su pasivo los depósitos recibidos de sus abonados y los transfirió a una filial, Sogecable, que los usó para su desarrollo empresarial.
Sogecable y Canal+ intercambiaron acciones, depósitos y garantías, en lo que se denomina "delito societario" y "falsedad documental".
Jesús de Polanco inició sus negocios como editor de libros de texto en los años sesenta, en su natal provincia de Cantabria.
En los últimos tiempos de la dictadura del general Francisco Franco (1939-75) preparó la edición del diario El País que, bajo su gestión empresarial y la dirección periodística de Cebrián, se convirtió en el estandarte comunicativo de la transición a la democracia.
En pocos años (1976-79) se convirtió en el periódico de mayor venta y en el más influyente de España.
A partir de entonces se formó el Grupo Prisa, que englobó a la editorial Santillana y sus adheridas y al diario El País. Después se agregaron la Cadena Ser y Antena3 Radio. El Canal+ fue su primera y exitosa incursión en la televisión.
Luego llegaron a su poder, o creó, productoras de cine y televisión, distribuidoras, centrales publicitarias, empresas de comunicación empresarial, de encuestas e investigación de opinión pública y similares.
Todo ello al amparo, en compañía o a la sombra del gobierno socialista, al que apoyó en todo momento. Sus adversarios del centro y de la derecha llamaron a El País "boletín oficial del estado" o "diario gubernamental".
Desde el acceso al gobierno de Aznar, en mayo de 1996, el Grupo Prisa se ubicó en la oposición, primero tibiamente y poco a poco con mayor intensidad. Las diferencias llegaron a una situación de crisis cuando ambos sectores se enfrentaron por el control de la naciente televisión digitalizada.
El gobierno impulsó una plataforma digital liderada por Telefónica y Polanco otra, controlada por Canal+.
La denuncia ante Gómez de Liaño, más allá de lo que un tribunal dictamine posteriormente, es un episodio más de la guerra entre ambos grupos. La decisión dependerá en parte de la justicia y, en parte, de la evolución de la situación política.
Sogecable, administradora de Canal+ y Arthur Andersen, en cuyas oficinas el juez requisó documentos, manifestó su disposición a colaborar totalmente con la justicia. (FIN/IPS/td/dg/ip-cr/97)
