El Congreso de Ecuador violó la Constitución al destituir al presidente Abadala Bucaram y nombrar un sustituto, afirmó en esta ciudad de Brasil uno de sus miembros, el diputado Juan José Illingworth.
"En ningún lugar de la Constitución" se dice que el Congreso tiene derecho a nombrar un presidente y si bien la destitución por incapacidad física o mental es mencionada, no se especifican las condiciones, dijo a IPS IIingworth, quien asiste en Sao Paulo a una reunión del Parlamento Latinoamericano (Parlatino).
El diputado del movimiento Liberación Provincial puntualizó que fue uno de los primeros en combatir al gobierno de Bucaram, sufriendo por eso amenazas de muerte, que se extendieron a su familia, y un asesor suyo fue agredido.
Con la decisión, el Congreso rompió la independencia y el equilibrio entre los poderes, "ordenando al Ejecutivo" algunas medidas, como la eliminación del Ministerio de Etnias y la restitución de funcionarios destituidos, observó.
Illingworth, presidente de la Comisión del Usuario y del Consumidor del Parlatino, destacó que se opuso a la destitución de Bucaram porque considera que el ex presidente debería responder juridícamente por sus actos políticas.
La posición de Illingworth pone el Parlatino en una situación difícil para adoptar una declaración sobre lo ocurrido en Ecuador, como suele hacer ante hechos de importancia regional. Como asociación de los congresos nacionales, sus estatutos excluyen la participación de cualquier país no democrático.
El diputado ecuatoriano considera que la crisis destaca el gran problema de su país, las diferencias regionales que oponen a la costa y la sierra y señaló que el movimiento Liberación Provincial lucha por solucionar estos desequilibrios.
Con dos diputados elegidos en la provincia de Guayas, a la que pertenece Guayaquil, la mayor ciudad de Ecuador, el Movimiento acusa Quito de absorber demasiados recursos públicos.
Illingworth destacó que 73 por ciento de las inversiones en cultura y 75 por ciento de las becas se aplican en la capital, desconociendo que en Guayaquil se genera 48 por ciento de la recaudación de impuestos directos e indirectos.
El gobierno de Fabián Alarcón enfrentará graves problemas para mantener el poder, pronosticó el diputado.
El apoyo político excesivamente heterogéneo, que reúne a las corrientes más variadas, desde la izquierda hasta la derecha, dijo que impide complacer a todos y advirtió que el precedente de la destitución de Bucaram puede estimular maniobras similares.
Además, con un déficit de casi 20 por ciento de su presupuesto, el nuevo gobierno tendrá que adoptar duras medidas de austeridad que inevitablemente alimentarán el descontento popular, amenazando su estabilidad, concluyó el diputado. (FIN/IPS/fv-mo/ag/ip/97)