El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador pidió hoy la colaboración del gobierno de Venezuela para esclarecer las denuncias sobre el tráfico ilegal de menores entre los dos países.
El ex cónsul de Ecuador en Caracas Luis Terán denunció que centenas de niños ecuatorianos son llevados a Venezuela ilegalmente por una banda de traficantes y luego contratados para trabajar como empleados domésticos, cargadores en los mercados y otros empleos "donde son explotados y esclavizados".
La denuncia de Terán, formulada la semana última, coincidió con la captura en la frontera con Venezuela de Antonio Chito, un hombre de 65 años que conducía a un grupo de seis niños sin los documentos requeridos.
La policía ecuatoriana confirmó que Chito era buscado por otros casos similares denunciados en los últimos siete años.
Según el acusado, los menores partían bajo el consentimiento de sus padres, a quienes les entregaba unos 100 dólares como adelanto "para conseguirles un buen trabajo en Caracas".
Chito reclutaba a los niños en pequeñas poblaciones de la provincia de Chimborazo con alta mayor concentración indígena. La Oficina para la Investigación del Delito de esa provincia estimó en 180 el total de menores trasladado ilegalmente a Venezuela.
Según Fernando Sánchez, vocero de Defensa de los Niños Internacional (DNI), la responsabilidad del tráfico ilegal de niños recae en la "falta de una conciencia de toda la sociedad para proteger y cuidar a los menores".
Tanto las autoridades fronterizas como la cancillería, las familias y la policía deben compartir la responsabilidad, destacó el DNI.
La pobreza en que vive la mitad de los 12 millones de ecuatorianos "explica en gran medida el fenómeno del tráfico de menores", dijo a IPS Margot Sancho, del Programa Muchacho Trabajador.
Los padres, al ver que no pueden satisfacer las necesidades mínimas de sus hijos, optan por entregarlos a otras personas para que les consigan un buen trabajo, aunque por lo general son engañados, denunció Sancho. (FIN/IPS/mg/dg/pr/97