Una huelga nacional de 48 horas convocada en Ecuador por varias organizaciones sociales en demanda del reemplazo del presidente Abdalá Bucaram, quien cree estar en presencia de un complot, comenzó hoy con un bloqueo de carreteras.
Bucaram respondió el martes de noche a la demanda de su destitución acusando de "conspiración" a los ex presidentes Osvaldo Hurtado (1981-1984), León Febres Cordero (1984-1988) y Rodrigo Borja (1988-1992).
"Tengo que distinguir lo que son las verdaderas demandas populares de lo que son los intentos de conspiración que realizan dos o tres ex presidentes, culpables de llevar al país a la crisis en que vive", dijo el mandatario por cadena de radio y televisión.
Borja, Febres Cordero y Hurtado firmaron el lunes una carta dirigida al Congreso, para pedir la destitución de Bucaram, quien llegó al poder hace seis meses.
Veinte mil indígenas y campesinos bloquearon en la madrugada de este miércoles las principales vías de comunicación en todo el territorio, en apoyo al denominado paro cívico nacional.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) advirtió que los 10 pueblos autóctonos del país mantendrán su movilización hasta que Bucaram sea destituído por mecanismos constitucionales.
"No dejaremos entrar ningún producto agrícola a los centros urbanos, hasta que se destituya al presidente o éste presente su renuncia voluntariamente", afirmó Patricio Tapuy, dirigente de la Conaie.
Según la confederación, más de tres millones de indígenas participarían en el paro cívico, que es culminación de una ola de protestas callejeras lanzadas hace un mes en todo el país como reacción ante medidas de ajuste económico decretadas por el Poder Ejecutivo.
Bucaram reconoció legitimidad a los reclamos populares. "Son demandas históricas contra la corrupción, el subdesarrollo y el sistema político", dijo el presidente.
Pero descalificó la intervención en los hechos de Borja, Febres Cordero y Hurtado, quienes en la carta al Congreso señalaron la supuesta "incapacidad para gobernar al país" de Bucaram, una causal de reemplazo del presidente contemplada en la Constitución.
También responsabilizaron al mandatario de "traición a la patria" y de manejo ilícito de fondos.
En respuesta a la acusación lanzada por el presidente contra los firmantes de la nota al Congreso, Borja destacó este miércoles que "no puede ser conspiración lo que exige cerca de 92 por ciento de la población. Nos estamos basando en los principios de la constitución y la democracia".
La movilización popular fue convocada hace tres semanas por el Frente Patriótico (FP), conformado por la Coordinadora de Movimientos Sociales, el Frente Unico de Trabajadores y organizaciones de mujeres, de indígenas y estudiantes, en rechazo a la gestión de Bucaram.
Miles de personas se congregaron en varios puntos de Quito para comenzar luego una marcha hacia la sede del Congreso unicameral y entregar la petición formal de destitución a Bucaram.
La Cámara de Comercio de Quito se sumó a la protesta y dispuso el cierre de los locales de sus afiliados. Tampoco abrieron sus puertas las entidades financieras y bancarias, y el servicio de transporte público fue suspendidos por orden de las autoridades municipales.
Muñecos de papel maché que caricaturizan al presidente y camisetas con su fotografía fueron utilizados como antorchas por los manifestantes, que gritaban "Fuera Bucaram".
La movilización unió a los partidos de oposición, separados previamente por profundas diferencias políticas. Los participantes en la huelga nacional reclaman también el fin de la corrupción y del nepotismo. (FIN/IPS/mg/ff/ip/97