Los directores ejecutivos del Banco Mundial votarán el 13 de marzo una serie de drásticas medidas propuestas por su presidente, James Wolfensohn, con el fin de reorganizar la institución.
El "paquete estratégico" de Wolfensohn implica el despido de 500 a 700 de los 10.000 funcionarios del Banco y la colocación de dinero nuevamente en "operaciones de primera línea" con clientes.
El plan prevé "esfuerzos sustancialmente mayores" en materia de desarrollo rural, potenciación, desarrollo financiero sectorial, lucha contra la corrupción e impulso del capital privado hacia los países pobres, particularmente en infraestructura.
Se estima que el programa costará unos 420 millones de dólares, y sólo la reducción de funcionarios, unos 150 millones. Unos 170 millones se tomarán de los ahorros internos del Banco y el resto deberá provenir de los accionistas.
Para tal fin, el Banco solicita a sus accionistas que aprueben gastos corrientes anuales por 125 millones de dólares en los años fiscales 1998 y 1999, que se inician el 1 de julio.
La suma es aproximadamente 11 por ciento superior al presupuesto del Banco para el año fiscal 1997, pero los ahorros resultantes reducirían el gasto presupuestal a "sólo tres por ciento sobre el nivel actual para el año fiscal 2001", dice un documento del Banco publicado el jueves.
Las cifras podrían requerir un ajuste una vez que se complete un "estudio sobre relación costo-beneficio", probablemente en junio. El Banco destacó que no hay objetivos fijados para la reducción de personal, pero solicitó 60 millones de dólares iniciales para destituciones.
Funcionarios del Banco esperan que la promesa de ahorro atraiga a los principales accionistas, en particular Estados Unidos, que está atrasado en sus aportes a la Asociación Internacional de Desarrollo, por la que el Banco ofrece préstamos blandos a países pobres.
El plan, descrito por un portavoz como el más importante de la presidencia de Wolfensohn, iniciada hace dos años, tiene por finalidad responder a los cuestionamientos sobre la utilidad de la institución en un mundo cada vez más privatizado.
"La industria del desarrollo está experimentando cambios sustanciales, y de muchas maneras, el Banco se ha rezagado", reconoció la agencia. (FIN/IPS/tra-en/aa/yjc/ml/dv/97