Cuba colocará 200 millones de habanos en el mercado mundial para el año 2000, el doble de la cifra prevista para este año, según estimados oficiales.
Manuel García, vicepresidente de la corporación comercializadora Habanos S.A., afirmó que el país caribeño exportará 100 millones de puros este año y 200 millones para finales de siglo.
Las perspectivas de la industria tabacalera trascendieron en ocasión de la celebración a finales de esta semana del 30 aniversario de la marca de puros "Cohiba", popularizada por el presidente cubano Fidel Castro en los años 60.
Más de 700 personalidades del arte y del comercio, procedentes de 40 países, llegarán a La Habana para los festejos que comenzarán el jueves e incluirán recorridos por vegas y fábricas de tabaco.
Entre los invitados figuran los actores estadounidenses Arnold Schwarzenegger, Matt Dillon y Jack Nicholson, el director general de la empresa de cigarros londinense "Davidoff", Edward Sahakian, y el cocinero español José María Arzak.
Los participantes pagarán 500 dólares por la cena en el cabaret "Tropicana", el más famoso de la isla, participarán en una subasta de cinco lotes de puros y por la "módica" cifra de 2.000 dólares podrán comprar una jarra de porcelana con 25 habanos.
Las cajas de puros habanos se cotizan en el mundo por encima de los 100 dólares.
Una de ellas, firmada por Castro, se subastó en más 60.000 dólares durante los festejos por los 150 años de una de las más antiguas marcas cubanas, Partagás.
Los habanos, vendidos en unos 700 formatos, son considerados el rubro mejor cotizado de las exportaciones cubanas, lideradas por el azúcar, el níquel, los cítricos, los productos de la pesca y el turismo.
En México, Suiza, Andorra, República Checa, Francia, Líbano, Arabia Saudita, Egipto, Brasil, Argentina, Canadá y Turquía existen un total de 30 tiendas "Casa del Habano". En La Habana hay sólo dos.
Fuentes especializadas aseguran que las tierras, el clima, las normas tradicionales de cosecha y el torcido a mano otorgan a los puros cubanos una calidad única que no se perdió ni durante los peores momentos de la crisis económica que vive la isla desde 1990.
Un estudio de factibilidad realizado por expertos del Ministerio de la Agricultura indicó que Cuba dispone de un potencial de 66.500 hectáreas tierra con condiciones especiales para el cultivo del tabaco.
Según García la recuperación "moderada" de la industria del sector respondió al financiamiento por pagos anticipados establecido por un acuerdo trianual con la empresa española Tabacalera S.A.
Los fondos, estimados en unos 28 millones de dólares anuales, se destinaron a la adquisición de insumos para mejorar las plantaciones y ampliar las áreas de cultivos, aseguró el ejecutivo cubano.
Unos 85 millones de dólares aportó Tabacalera S.A. entre 1994 y 1996 como parte del contrato por pagos anticipados, modalidad considerada muy beneficiosa para la isla, que carece de recursos financieros suficientes para enfrentar la recuperación de su economía.
Cuba recibió préstamos por 35 millones de dólares para la cosecha tabacalera de 1996, procedentes en lo fundamental de España y Francia, considerados los dos mercados principales de los puros habanos.
En 1996, las exportaciones llegaron a 71,8 millones de puros. Según los pronósticos de Habanos S.A, ascenderán a 100 millones en 1997, 150 millones en 1998 y 175 millones en 1999.
La venta de puros generó más de 100 millones de dólares, cifra considerada aún insuficiente para una industria que en la década pasada reportó picos productivos por encima de los 115 millones de puros.
En 1990, primer año de la crisis económica, Cuba exportó puros por 115 millones de dólares, descendió a 70 millones en 1993 y a 55 millones en 1994, situándose en 55,5 millones en 1995.
"El volumen actual de producción se encuentra muy por debajo de la demanda existente en el mundo", dijo García, según el cual en el planeta hay un verdadero "boom" del habano.
El semanario financiero, comercial y turístico "Opciones" aseguró en su última edición que sólo en los mercados en que está presente el tabaco cubano se calculan posibilidades de consumo entre 120 y 125 millones de unidades.
Los estimados no incluyen el mercado estadounidense, vetado por el bloqueo a Cuba desde la década del 60, y donde al menos tres millones de los cinco millones de puros cubanos que se venden clandestinamente son falsificados. (FIN/IPS/da/dg/if/97