El juicio de Estados Unidos sobre la cooperación de Colombia en la lucha contra el narcotráfico ha generado inquietud en la economía, que alcanza a las empresas estadounidenses con presencia en este país sudamericano.
El empresariado considera que la pronosticada "descertificación" de Washington por segundo año consecutivo afectaría el desempeño económico y la inversión extranjera.
Si Colombia es descertificada se enfrentaría a un recorte de la ayuda económica directa, perdería los créditos bilaterales y contaría con el veto de los representantes estadounidenses en los organismos multilaterales.
Una investigación de la privada Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo) indica que en 1996 la descertificación no afectó sustancialmente la producción y el empleo, pero otra cosa sería si se repite la medida.
Estados Unidos evalúa cada año a unos 30 paises con los que coopera en la lucha antidrogas. En 1996, Colombia fue descertificada, pero no se le aplicaron sanciones económicas, como muchos habían pronosticado.
El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Sabas Pretelt, dijo que el mayor efecto radicó en la imagen del país en el exterior.
Colombia fue el único país de América Latina descertificado el año pasado, con lo que quedó en la lista junto a Birmania, Irán, Siria, Nigeria y Afganistán.
Con la descertificación de Washington en 1996, que algunos analistas consideran un "instrumento de la posguerra fría", Colombia perdió atractivo para los inversionistas estadounidenses.
El director ejecutivo de la privada Corporación para la Inversión (Coinvertir), Armando Vegalara, indicó que la inversión disminuyó, aunque reconoció que es difícil cuantificar el monto de los negocios que dejaron de hacerse.
La inversión estadounidense en Colombia venía presentando desde comienzos de la década una tendencia ascendente que se frenó en 1996.
Según las cifras de Coinvertir, la inversión directa estadounidense, excluyendo portafolio y petróleo, pasó de 91,7 millones de dólares en 1992 a 416,9 millones en 1995. Esta cifra bajó a 351,3 millones de dólares en 1996.
En el sector de los exportadores se conocieron casos de empresarios que perdieron clientes estadounidenses que prefirieron no hacer negocios con los colombianos por temor a ser investigados por el gobierno de su país.
Vegalara dijo que la descertificación ha sido perjudicial en el campo comercial porque afectó la capacidad de negociación de los colombianos y desvalorizó algunos activos estatales y privados.
Este año, Colombia figura en la lista de los países candidatos a la descertificación, que podría ser aprobada con o sin sanciones económicas por decisión del presidente Bill Clinton.
Santiago Montenegro, decano de la facultad de Economía de la Universidad de los Andes, el principal centro de educación privada del país, si Colombia es nuevamente descertificada consolidará su imagen de "narcodemocracia" en el exterior y que el problema del narcotráfico no será resuelto pronto.
Si a la descertificación se le agregan sanciones económicas, cerca de 6.000 productos colombianos amparados por el régimen de la Ley Andina de Preferencias Arancelarias (ATPA por sus siglas en inglés), entre ellos las flores, perderían ese beneficio, estiman algunos analistas.
Mediante el ATPA los países andinos que cooperan con Estados Unidos en la lucha antidrogas venden parte de sus productos en ese país con arancel cero.
Además, Estados Unidos podría imponer una sobretasa a los productos que importa de Colombia hasta de 50 por ciento y podría suspender los acuerdos bilaterales sobre tráfico aereo.
Pero con la descertificación con sanciones económicas se verían afectadas también 150 empresas estadounidenses que participan con 53 por ciento del total de las inversiones externas en el país.
Una nueva descertificación no las perjudicaría, "pero si se aplican sanciones económicas los ejecutivos de las compañias estadounidenses y los turistas dejarían de viajar" y se reduciría el tráfico aéreo, afirmó el gerente de Continental Airlines en Colombia, Juan Arbeláez.
La decisión de Washington fue anunciada oficialmente para este jueves, pero podría posponerse por la discusión sobre el caso de México, país donde fue detenido por sus vínculos con carteles del narcotráfico el principal responsable de la lucha antidrogas. (FIN/IPS/yf/ag/if/97