Una propuesta para un nuevo diálogo de paz comenzó a abrirse paso hoy en Colombia, mientras los intensos combates entre el ejército y la guerrilla dejan en su cuarto día al menos 20 muertos y más de 15 desaparecidos.
La propuesta, que será presentada a las partes en conflicto por la Comisión Nacional de Conciliación (CNC), liderada por la Iglesia Católica e integrada por organizaciones de la sociedad civil, pretende reabrir el diálogo entre el gobierno y la guerrilla, suspendido desde mayo de 1995.
El ex canciller Diego Uribe, miembro de la CNC, dijo que el documento presenta los elementos que debe contener una política de paz permanente, en el que se conciliaron "los puntos de vista expresados por los actores del conflicto armado".
El documento es el resultado de 10 meses de consultas que los miembros de la CNC llevaron a cabo entre miembros del gobierno, la guerrilla y la sociedad civil.
El gobierno hizo llegar, además, el documento denominado "diálogo útil y duradero" en el que manifiesta su intención de buscar una aproximación si la guerrilla muestra "un gesto de buena voluntad" para la búsqueda de la paz.
El ministro del Interior, Horacio Serpa, dijo que en el último año el gobierno ha buscado por diversos medios el díalogo con la guerrilla, como lo muestran las gestiones que se hicieron ante Alemania y Costa Rica.
En respuesta a la CNC, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) afirmaron que un nuevo intento de negociación debe contar con el aporte de la sociedad civil y subrayaron el fracaso del esquema excluyente utilizado por el gobierno en oportunidades anteriores.
El ELN reclamó la revisión a fondo de la política petrolera del país, de asociación con las transnacionales, en tanto las FARC, la mayor y más antigua organización guerrillera de Colombia, pidieron debatir el tema de la seguridad nacional y el papel de las Fuerzas Armadas.
El anuncio de la CNC coincidió con un informe del comandamte del ejército, general Manuel Bonett, sobre los combates que se libran desde el sábado con un comando de las FARC en el centrooriental Páramo de San Juanito, entre los departamentos de Cundinamarca y Meta, donde operaría la cúpula de las FARC.
Según la Cruz Roja, el combate ha dejado al menos 20 muertos y 10 heridos.
El coordinador de la Oficina de Paz del gobierno, Daniel García, confió en que el combate no afecte la propuesta de la CNC, en tanto que el ministro de Defensa, Guillermo González, afirmó que "bajo estas circunstancias las condiciones no están dadas" para un diálogo.
González manifestó que la situación actual es la de un conflicto armado contra "fuerzas subversivas irregulares" que están siendo combatidas por el ejército.
Otro factor que dificulta el diálogo es la retención de unos 70 soldados, que permanecen en poder de las FARC como "prisioneros de guerra".
"Si el gobierno y las FARC no acceden a negociar ni siquiera la liberacin de los soldados, cómo van a querer negociar la paz", afirmó Uribe.
Sin embargo, algunos analistas que se basan en la experiencia de otros países, como El Salvador, consideran que los enfrentamientos armados no deberán ser un obstculo para la negociación.
Tras el fracaso de las negociaciones en 1995 entre el gobierno de César Gaviria (1900-1994) en México) y la insurgente Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG), se registró un nuevo intento del presidemte Ernesto Samper con el ELN y un sector disidente del legalizado M-19, que también fracasó. (FIN/IPS/yf/ag/ip/97
