El embajador de Estados Unidos en Colombia, Myles Frechette, pidió hoy "bajar el tono" a la polémica abierta por las declaraciones de un alto funcionario de de Washington sobre la lucha que libra este país sudamericano contra el narcotráfico.
Este lunes, el ministro del Interior, Horacio Serpa, criticó las declaraciones del subsecretario de Estado de Estados Unidos, Robert Gelbard, quien afirmó que el presidente Ernesto Samper no ha cumplido las promesas hechas en 1994 para combatir el narcotráfico.
Según Gerlbard, Estados Unidos sólo va a tener en cuenta las acciones del gobierno de Samper y no sus promesas para evaluar el día 27 el desempeño de Colombia.
Serpa afirmó que con sus declaraciones el funcionario estadounidense sólo busca "encubrir la incapacidad que ha presentado para cumplir las tareas que le encomendaron" para reducir el consumo de drogas en su país.
Frechette dijo que las declaraciones de Serpa y de Gelbard no deben tomarse como un enfrentamiento.
El diplomático indicó que lo importante es que Colombia y Estados Unidos están trabajando juntos para combatir el narcotráfico y reiteró que aún el presidente Bill Clinton no ha tomado una decisión sobre el otorgamiento de la certificación a Colombia.
El Congreso estadounidense decidirá el día 27 si otorga o no la certificación (aval para recibir cooperación) en base al informe que entregue Clinton sobre el desempeño de Colombia en su lucha contra el narcotráfico en 1996.
Además de sufrir recortes en los aportes de cooperación, los paises "descertificados" enfrentan el veto de los representantes estadounidenses ante los organismos multilaterales de crédito y están sujetos a sanciones comerciales que son potestad del Poder Ejecutivo.
A 10 días de que se tome la decisión, representantes gubernamentales y del sector privado de Colombia estiman que el país será "descertificado", pues el gobierno estadounidense considera que hubo compromisos que no se cumplieron, pese a los importantes avances avances logrados.
El combate a la corrupción en el gobierno y la justicia, la erradicación de cultivos ilícitos y la adopción de una legislación más fuerte contra los narcotraficantes son algunos de los aspectos en los que Colombia no ha cumplido en forma satisfactoria, según Washington.
No obstante, la ministra de Relaciones Exteriores, María Ema Mejía, confió en que al menos no se apliquen sanciones comerciales contra Colombia, ya que considera que ahora hay en Estados Unidos una mayor comprensión de los esfuerzos que está realizando el país sudamericano en el combate del narcotráfico. (FIN/IPS/yf/ag/if/97
