El Banco Central de Brasil determinó hoy la liquidación de dos bancos y 12 distribuidoras y corredoras de títulos por su participación en un nuevo escándalo financiero practicado con títulos de la deuda de gobiernos municipales y estaduales.
Los fraudes eran investigados por el Banco Central y la Policía Federal desde mediados del año pasado y desde el 3 de diciembre por una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) designada por el Senado.
Ibrahim Borges Filho, dueño de la empresa IBF Factoring, confesó este miércoles ante la CPI su participación en el escándalo como testafierro.
Su testimonio desnudó la forma en que se hacían las operaciones que propiciaron ganancias millonarias a las instituciones financieras y pérdidas correspondientes para los gobiernos.
Los títulos eran vendidos a una distribuidora a un precio ,uy reducido y en pocos días eran negociados por una cadena de empresas, que compartían las utilidades.
La secuencia ilógica de ganancias y pérdidas en varias intermediaciones financieras despertaron sospechas y llevaron a la investigación.
Las operaciones se efectúan porr lo menos desde 1994, cuando hubo una primera denuncia, del senador José Serra.
Las distribuidoras de títulos ganaron mucho dinero y utilizaron para su "lavado" a empresas como la IBF Factoring, a la cual pagaban 0,3 por ciento de comisión.
Borges admitió que unos 100 millones de dólares ganados en las operaciones en que participó fueron enviados al exterior.
Los datos obtenidos por la CPI señalan que la Corredora Negocial, una de las clausuradas, obtuvo 160 millones de dólares de ganancias y a la vez 159 millones de pérdidas.
El relator de la CPI, el senador Roberto Requiao, manifestó que pesan sospechas de complicidad sobre funcionarios del Banco Central, al considerar "imposible" que nadie tuviera conocimiento de los fraudes en ese organismo.
Los documentos del Banco Central enviados a la Comisión indican que los títulos emitidos suman cerca de 9.000 millones de dólares y que dos tercios presentan alguna irregularidad.
Los gobiernos estaduales y municipales son loss responsables de la mayor parte del déficit público de Brasil, considerado la más grave amenaza a la estabilidad económica del país. Los fraudes contribuyeron a ampliar esa deuda.
Las informaciones divulgadas son sólo "la punta del iceberg", señalaron parlamentarios y funcionarios del Banco Central.
El escándalo puede involucrar a importantes políticos, como gobernadores y alcaldes responsables por la emisión de los títulos, además de senadores de la comisión económica que los autoriza. (FIN/IPS/mo/dg/ip-if/97