La veleidosa rata se apartó hoy para abrir camino al fornido buey, que en su año lunar según el calendario chino promete trabajar duro para aumentar la productividad en Asia.
En su guía "feng shui" para aprovechar el mercado de valores según el horóscopo chino, la filial asiática de la financiera francesa Credit Lyonnaise pronostica que las inversiones a largo plazo tendrán buen rendimiento, pero advirtió que no habrá posibilidades de ganar dinero rápido.
Las personas nacidas bajo ciertos signos tendrán fortuna en la bolsa, pero otras, en especial los bueyes, deberían mantenerse al margen, afirma este peculiar análisis financiero-zodiacal.
En todo el mundo, las comunidades chinas festejaron, brindaron y encendieron fuegos de artificio para llamar a la buena suerte cuando la luna nueva inauguró el año del buey el viernes 7, que abre una temporada de asueto en China, Taiwan y Hong Kong.
También se toman el día libre los 50 millones de chinos en Malasia y Singapur, así como los de Filipinas y el resto del sudeste de Aia.
Las celebraciones son similares en toda la región, excepto entre los 7,2 millones de chinos que residen en Indonesia, república musulmana donde la tensión racial se tornó violenta en los últimos meses.
El gobernador de Jakarta, Suryadi Sudirja, solicitó a los chinos indonesios que se abstengan de realizar celebraciones en lugares públicos.
De cualquier manera, el año nuevo lunar es, para los chinos de todo el planeta, oportunidad de ataviarse con ropas rojas para la vida y dorada para la prosperidad, intercambiarse "dinero de la suerte" en "hong pao" (sobres rojos) y contemplar las danzas de dragones y leones al son de tambores y gongs.
Y, como fervorosos creyentes en la armonía entre naturaleza y humanidad, los chinos consultan a guías y expertos en el zodíaco oriental para buscar el modo de conquistar la salud y la riqueza.
El fuerte y confiable buey, según los astrólogos, hace a este año propicio para el trabajo, el arbitraje y la negociación. El comercio y la actividad financiera se robustecerán.
Pero para los hombres nacidos bajo el signo del buey (en 1913, 1925, 1937, 1949, 1961, 1979, 1985 y 1997), este año estará marcado por la presencia constante de una estrella adversa en el cielo.
A ellos se aconseja portarse bien y no apartarse de la manada, a menos que deseen afectar su vida familiar. Sin embargo, éste es, definitivamente, el año de la mujer del signo de buey, pero no en todos los ámbitos sino especialmente en el hogar y la política, predijo el experto Paul Lau, de Hong Kong.
Las tradiciones indican que los bueyes son pacientes, a veces tercos pero siempre alertas. Saben escuchar. "Odian el fracaso y con frecuencia tienen mucho éxito", indica una guía popular que define las características personales según la astrología china.
El buey es el segundo de los 12 animales del zodíaco, que asigna un animal a cada año lunar. Según la leyenda, estos animales fueron los únicos que, hace siglos, rindieron pleitesía a Buda, quien, en retribución, les atribuyó un año lunar en un ciclo de 12 a cada uno.
Los afortunados fueron la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo.
Lau, un experto en el cuatro veces milenario arte del "feng shui" (literalmente, "viento y agua") que estudia la armonía entre metal, fuego, agua, madera y tierra, dijo que los dragones, gallos, tigres, serpientes y monos tendrán un año de suerte, pero no los conejos, cerdos y bueyes.
Merlinda Merton, otra especialista, aconseja a las serpientes que "permanezcan alertas y aprovechen las oportunidades." Pero advierte a las cabras que deberán evitar "riñas y litigios". "No asistan a funerales ni visiten enfermos. No hagan apuestas ni arriesguen su salud", agrega.
Lau dijo que este año habrá colores afortunados (rosado, naranja, violeta y amarillo claros, blanco y pasteles) y que, para no ahuyentar la suerte, se deberá esquivar los tonos metálicos.
Es difícil para los expertos predecir el futuro de Hong Kong, colonia británica que el 30 de junio pasará al dominio británico, pero algunos perciben que el futuro gobernador, Tung Chee Hwa (nacido bajo el signo del buey) tendrá un año controvertido, aunque no se necesite de la astrología para pronosticarlo.
Los granjeros de China esperan un aumento de sus cosechas en 1997, pues un viejo proverbio sentencia que "los años del buey y del caballo son propicios para alcanzar una mayor producción".
Pero los bueyes reales no son tratados con tanto respeto como la veneración al buey del zodíaco parece ordenar.
Introducido en China hace 6.000 años y desde entonces utilizado en las granjas, la población de bueyes disminuye a medida que los agricultores adquieren tractores.
De ese modo, el animal que hace milenios era tan preciado que solo se le mataba para sacrificarlo a los dioses es hoy una presencia habitual en las mesas familiares. (FIN/IPS/tra- en/js/cpg/mj/cr/97