La prensa, los automóviles, los medios de transporte público y la población en general de Argentina harán un minuto de silencio activo el día 25, al cumplirse un mes del asesinato del periodista José Luis Cabezas.
A la iniciativa, que partió de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, ya adhieron otras entidades, como la que nuclea a los dueños de medios periodísticos, las asociaciones de actores, de futbolistas y los sindicatos del transporte.
"A las 19.00 horas la gente hará un minuto de silencio activo. Si está conduciendo un automóvil debe detener la marcha, en las redacciones se debe paralizar la tarea en ese minuto, salvo para escribir sobre Cabezas", dijo a IPS Mario das Neves, dirigente del gremio.
El secretario general del Movimiento del Transporte Automotor, José Luis Palacios, aseguró que las 70.000 unidades de autobuses se sumarán a la medida frenando la marcha, y portarán la imagen del reportero gráfico en sus laterales. Las radios se están organizando para evitar toda transmisión durante esos segundos.
El cuerpo de Cabezas, fotógrafo del semanario Noticias, apareció incinerado el 25 de enero dentro de un automóvil, con las manos esposadas y un disparo en la sien, en un descampado cercano al balneario de Pinamar, en la provincia de Buenos Aires.
Según una fuente del Ministerio del Interior que prefirió el anonimato, todas las hipótesis tienen en la mira a policías retirados o en actividad, o custodios privados de empresarios.
El hallazgo de un arma en poder de un grupo de delincuentes comunes, que según los peritos policiales sería la que mató a Cabezas, no significa para los investigadores que haya que abandonar los caminos que conducen a fuerzas de seguridad.
La campaña lanzada por el sindicato que lleva el registro de 745 agresiones de distinta magnitud a sus afiliados desde 1989, tiene el lema "No se olvide de Cabezas", una frase que se adjunta a la fotografía del periodista asesinado.
En los próximos días, personajes famosos de la televisión, conductores, periodistas, actores, políticos y deportistas se sumarán a la campaña pidiendo en forma personal a la opinión pública que no se olvide de este caso.
Y se realizó un minuto de silencio en medios periodísticos locales y de los de más países del Mercosur (Brasil, Uruguay y Paraguay), donde la medida tuvo un fuerte impacto. Esta vez, se extiende a toda la sociedad y se invitará a sumarse a medios de toda la región.
Entretanto, los reporteros gráficos siguen entregando a los fotografiados -políticos, artistas, futbolistas- la imgen de Cabezas, para que aparezca en las fotos en todas las secciones de los diarios: deportes, espectáculos o economía.
El caso Cabezas, que está en la portada de todos los periódicos desde hace 19 días, se erigió en el primer crimen contra un periodista de la democracia, reinstaurada en 1983.
Sin embargo, la Unión de Trabajadores de Prensa reivindica otra muerte, la del periodista Mario Bonino, ocurrida en 1993, cuando su cuerpo apareció flotando en las aguas del Riachuelo bonaerense, en medio de una ola de amenazas contra periodistas.
Bonino, que se desempeñaba como secretario de prensa del sindicato, se ocupaba de insistir en los medios para que publicaran los casos de colegas amenazados o agredidos.
Luego de tres autopsias, la justicia interpretó que se trataba de un suicidio, a pesar de que la familia y sus compañeros de trabajo aseguran que no tenía motivos para tomar esa determinación.
Los periodistas formaron entonces una comisión presidida por el conductor de radio y televisión Santos Biasati, para investigar la muerte de Bonino.
Biasati fue amenazado reiteradamente y esta semana se realizó una marcha de repudio a una advertencia de que será secuestrado, y a una serie de amenazas, en una de las cuales se menciona a su nieta por el nombre.
Enrique Sdrech, quien secunda a Biasati en la comisión, recibió heridas de bala al ser blanco de un tiroteo el año último, que aún no pudo ser esclarecido.
Otros periodistas, como Nelson Castro, conductor de radio, también reciben amenazas estos días, y en todos los casos la advertencia es que podrán terminar como Cabezas.
La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires manifestó su preocupación porque las amenazas se realizan a los domicilios y teléfonos particulares de periodistas famosos, y de otros que no lo son tanto, lo que demuestra un profundo conocimiento de su vida privada. (FIN/IPS/mv/ag/ip/97