Los disímiles niveles de desarrollo de los países centroamericanas se levantan como murallas en el espinoso camino hacia la integración y la inserción de las economías regionales en el mercado mundial, opinaron expertos en el tema.
El área centroamericana navega en un mar de asimetrías en materia social y económica a escasos ocho años de la constitución del Area de Libre Comercio de América (ALCA), el cual será el mercado más grande del planeta.
En su último informe, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), reveló los diferentes grados de desarrollo humano en los países de América Latina.
El informe señala que el mundo ha presenciado adelantos espectaculares en algunos países y deterioros sin precedentes en otros.
"Las crecientes disparidades en el rendimiento económico están creando dos mundos, cada vez más polarizados", indicó.
Esta situación no escapa al istmo, una región de 500.000 kilómetros cuadrados y 30 millones de habitantes. En extracto centroamericano, el PNUD informó que el desarrollo humano ha mejorado pero de manera desigual.
"Para lograr el desarrollo humano, es necesario prestar atención a los aspectos cuantitativos, de lo contrario, será un crecimiento económico sin empleo, sin participación de los interesados, sin equidad, desarraigado y carente de futuro", se advirtió en el documento.
En este sentido, el balance de las economías centroamericanas desde 1980 da cuenta de que en cada uno de los países de la región, la situación económica y social ha avanzado a ritmos diferentes.
Es así como, según el estudio, cinco países de la región todavía muestran hoy ingresos promedio por habitante inferiores a los de 10 años atrás.
Nicaragua es uno de los países que junto a Haití, Venezuela, Bahamas, Bolivia, Guyana y Perú registraron ingresos por habitante por debajo de los que tuvieron en 1960.
Por su parte, El Salvador, Guatemala y Honduras, así como Argentina, México, Jamaica y Trinidad y Tobago experimentaron un ingreso similar al que tenían en 1970.
Otro grupo de países cuyo ingreso por habitante es el mismo que en 1980, incluye a Panamá, Barbados, Brasil, República Dominicana, Ecuador, Paraguay y Suriname.
En América Central, sólo Belice y Costa Rica se encuentran mejor que en el pasado, al igual que Chile, Colombia, Uruguay y algunas naciones del Caribe, según el PNUD.
Por otra parte, ningún país centroamericano tuvo un crecimiento económico promedio anual sostenido de tres por ciento, aunque el informe reconoce que hubo progresos "modestos" en desarrollo humano.
Asimismo, el PNUD subraya que aun cuando hay crecimiento económico, se produce a un ritmo tan lento que "la pobreza, el desempleo y el subempleo no se reducen", por lo que recomienda incentivar la inversión y el ahorro interno.
Jeffrey Schott, un experto estadounidense en libre comercio, mencionó que América Central avanza en dos direcciones en cuanto a su grado de preparación para una integración hemisférica.
Por un lado, el bloque de países constituido por Panamá, Costa Rica y El Salvador tienen mejores condiciones económicas y sociales que Guatemala, Nicaragua y Honduras.
A juicio del experto, el primer grupo de países debe "remolcar" al otro para que equiparen su desarrollo y consoliden su integración económica.
Schott, en un reciente congreso celebrado en Costa Rica, dijo que América Central tiene un puntaje promedio, de 3.36, en una escala de cero a cinco, en el grado de preparación para ingresar al ALCA.
En este sentido, Chile, una de las economías más sólidas de América Latina, contabilizó un puntaje de 4,38.
"Es obvio que AméricaCentral tiene que avanzar más, buscar mayor crecimiento y dejar de depender de los aranceles a las importaciones, para aspirar a mejores condiciones competitivas en los mercados internacionales de cara al ALCA", concluyó. (FIN/IPS/yo/ag/dv/97