Si el ritmo actual de limpieza de campos minados en Angola no se acelera, un niño nacido dentro de 250 años tendrá el mismo riesgo de pisar una mina que la primera víctima en ese país, hace 36 años.
Africa tiene el mayor número de minas no removidas del mundo (50 millones), seguida por Medio Oriente, Asia meridional, principalmente Afganistán, y Asia oriental, en particular Camboya y Vietnam.
Según algunas estimaciones, la remoción de las 110 a 120 millones de minas enterradas en todo el mundo costaría al menos 33.000 millones de dólares y llevaría más de 1.000 años. Cada año las minas producen más de 25.000 víctimas civiles.
La mayor concentración de minas en Africa se encuentra en la región austral, y únicamente el pequeño reino de Lesotho y la isla índica de Mauricio no poseen registros oficiales de minas plantadas en sus territorios.
Africa austral incluye a Angola, Botswana, Lesotho, Malawi, Mauricio, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Swazilandia, Tanzania, Zambia y Zimbabwe.
Angola tiene entre ocho y 10 millones de minas antipersonales, y en consecuencia presenta una de las más altas tasas de víctimas de estas armas por habitante en el mundo.
En una población de 10 millones, 100.000 angoleños están mutilados a causa de minas terrestres y ocho millones viven en áreas infestadas de minas.
Mozambique tiene entre uno y dos millones de minas plantadas y unas 10.000 víctimas, mientras Zimbabwe posee aproximadamente un millón de minas, colocadas durante la guerra de la liberación (1972-79) a lo largo de seis grandes franjas de tierra de 700 kilómetros.
Desde 1980, se reportaron en Zimbabwe 46 muertos y 210 heridos a causa de las minas terrestres, pero muchos otros casos no llegan a conocerse.
Anualmente se fabrican en el mundo 10 millones de minas y se plantan dos millones, pero sólo 10 por ciento de ellas se remueven cada año, destacó John Stewart, encargado de asuntos surafricanos del Comité de Amigos Estadounidenses, que lucha por una prohibición mundial de las minas antipersonales.
"El ritmo de remoción es mucho más lento que el de producción y plantación", resaltó Stewart, y agregó que aunque la prohibición es un primer paso, no se debe olvidar el tema de la eliminación, que es clave en la región de Africa austral.
"Al ritmo actual de remoción, Angola no terminará la limpieza de campos minados hasta dentro de 250 años. Es urgente que se acelere la tarea de remoción o demarcación y cercado de las áreas infestadas de forma que no constituyan una amenaza para la población civil", exhortó el activista.
Añadió que los fondos disponibles para la remoción de minas son menos que insuficientes frente a la necesidad, y urgió a encontrar medios de financiación adecuados.
"Hacia una Africa Austral libre de minas" será el lema de la Cuarta Conferencia Internacional de Organizaciones no Gubernamentales sobre Minas de Tierra, que se celebrará en Maputo, Mozambique, los tres últimos días de este mes.
El encuentro dará fuerza a campañas en curso en Mozambique, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe, y también estimulará los esfuerzos en toda Africa.
Así mismo, la conferencia incrementará la presión sobre la comunidad internacional para aumentar los fondos para la remoción de minas, la conciencia sobre el problema y operaciones de rehabilitación regionales y mundiales.
Casi 70 países apoyaron una iniciativa de Canadá que previsiblemente culminará en la firma de un tratado para la prohibición de la producción de minas antipersonales, en diciembre de este año. (FIN/IPS/tra-en/lm/pm/ml/ip/97