VIETNAM: Inversores extranjeros confían en reformas económicas

Los inversores extranjeros siguen confiados en las reformas económicas que Vietnam desarrolla desde hace casi un decenio, pero donantes occidentales consideran que el proceso de liberalización va demasiado lento.

El Ministerio de Planificación e Inversión de Vietnam informó que se aprobaron el año pasado 12 proyectos con una inversión total de 8.500 millones de dólares, lo cual representa un aumento de la inversión extranjera directa de 18,2 por ciento respecto de 1995.

Este incremento se debe fundamentalmente a la aprobación en la última semana de diciembre de dos grandes proyectos de desarrollo urbano que concitarán más de 3.000 millones de dólares en inversiones cuando hayan concluido.

Uno de esos proyectos, Southern Thang Long, es una asociación de riesgo compartido que reúne a Development Planning Investment Pte. Ltd. de Singapur, subsidiaria de la compañía indonesia Ciputra, y la Technical Infraestructure Company de Hanoi.

La inversión se destinará a la construcción de un centro de comercio internacional y un complejo urbano sobre 392 hectáreas de tierra en el barrio Tu Liem, en el occidente de Hanoi.

"Nuestro proyecto creará un nuevo centro de la ciudad", afirmó David Arnsdoriff, representante de Ciputra en Hanoi.

El otro proyecto aprobado es el de las residencias An Phg, en el distrito Thu Duc, de Ciudad Ho Chi Minh (ex Saigón), al sur de Vietnam, que consistirá en la construcción de viviendas y villas para 40.000 personas para lo cual una compañía con sede en Hong Kong invertirá cerca de 1.000 millones de dólares.

Pero a fin del año también se retiraron 983 millones de dólares en inversiones comprometidas, todas ellas destinadas al sector turístico.

El Ministerio de Planificación e Inversión sostuvo que eso no era una señal negativa, pues, por el contrario, se cancelaron proyectos "inviables", lo cual supone una mejora del ambiente para las inversiones.

Desde que el gobernante Partido Comunista embarcó a Vietnam en su programa de reformas económicas a finales de la década del 80, el gobierno aprobó más de 1.600 proyectos de inversión extranjera directa por 28.400 millones de dólares, según cifras oficiales.

De todos modos, alrededor de un tercio de los fondos comprometidos en esos proyectos fue desembolsado, entre ellos 2.300 millones de dólares correspondientes a 1996.

Diplomáticos en Hanoi que reclamaron reserva sobre su identidad opinaron que el lento desembolso de fondos y el retiro de algunos inversores extranjeros se debe, fundamentalmente, a los encorsetamientos burocráticos y al inadecuado marco legal que rige los proyectos de riesgo compartido.

La Asamblea Nacional reformó en noviembre la ley de inversiones extranjeras con la intención de "mejorar el clima y aumentar la confianza".

Pero el régimen no dio señales de aceptar los reclamos de acelerar el proceso de liberalización o privatizar varias gigantescas empresas estatales que continúan desarrollando un papel fundamental en la suerte económica de Vietnam.

Mientras tanto, las estadísticas oficiales muestran un crecimiento económico fuerte y consistente, que ascendió a nueve por ciento del producto interno bruto con una inflación de menos de cuatro por ciento en 1996.

Los flujos de inversión extranjera directa alcanzaron casi nueve por ciento del producto interno bruto el año pasado, un porcentaje significativamente mayor que el de la mayoría de los países entre los de rápida industrialización del sudeste de Asia.

Los planes de desarrollo de largo plazo del gobierno de Vietnam prevén que la inversión extranjera directa se mantenga en alrededor de seis por ciento del producto interno bruto en los próximos cuatro años, lo cual se traduciría en un desembolso de 10.000 millones de dólares entre 1996 y el 2000.

Hanoi pronosticó que Vietnam será un país plenamente industrializado en el 2020, a pesar de que es aún uno de los más pobres del mundo, con un ingreso anual por persona de menos de 300 dólares.

Los donantes reconocen que la economía respondió bien a las reformas económicas y estructurales. El mes pasado, la cuarta reunión consultiva de donantes celebrada en Hanoi comprometió 2.400 millones de dólares adicionales a esas reformas.

El ministro de Planificación e Inversión, Tran Xuan Gia, pronosticó que en 1997, y hasta el 2000, Vietnam mantendrá un crecimiento anual de producto interno bruto de diez por ciento.

"Pretendemos mantener la inflación debajo de diez por ciento", agregó Tran.

Para muchos de los 76 millones de habitantes de Vietnam, 1996 no fue un buen año. Los tifones que asolaron el territorio entre julio y noviembre provocaron la muerte de más de 1.200 personas y daños en cosechas y obras de estructura por alrededor de 700 millones de dólares.

A pesar de ello, el país produjo otra gran cosecha de arroz y exportó más de tres millones de toneladas del grano.

La apertura de la economía también tuvo un costo. En 1996, el déficit comercial de Vietnam ascendió a 4.000 millones de dólares, con exportaciones por 7.000 millones de dólares e importaciones por 11.000 millones. La balanza comercial preocupa tanto a las autoridades como a los donantes.

El desempleo es otra preocupación. Las empresas estatales prescindieron de empleados para cortar costos y mantener la competitividad en el nuevo clima del comercio mundial.

Para combatir el problema, el gobierno intentó seducir a los inversores potenciales para que constituyan asociaciones de riesgo compartido con empresas estatales, estrategia que tuvo un éxito limitado.

Algunos analistas afirman que el gobierno debería profundizar y acelerar el proceso de reformas económicas de modo de permitir la venta de empresas del estado y establecer un sistema de incentivos a empresarios nacionales no estatales que podrían estimular los negocios y crear puestos de trabajo. (FIN/IPS/tra-en/sb/cpg/mj/if dv/97

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