Una alta corte de justicia de Turquía aceptó la apelación de un mutlimillonario después que su ex esposa demandara una pensión de 64 millones de dólares.
Mientras se prevén nuevas acciones judiciales, se desató el debate sobre cuál debe ser la contribución de una mujer a un matrimonio fracasado.
Cifras tan altas, en general, sólo se manejan en Estados Unidos, donde el cantante Neil Diamond pagó 146 millones de dólares a su ex mujer, y el director de cine Steven Spielberg 97 millones a Amy Irving, cuando se separaron.
Antes del caso Toprak vs. Toprak, la mayor cifra autorizada por una corte turca fue 750.000 dólares.
El debate divide a expertos legales y autoridades, y plantea complicados problemas sobre las relaciones de género en la ley civil, dominada por una cultura patriarcal.
Una alta corte revirtió la decisión de una corte local según la cual el millonario Halis Toprak debía entregar a su ex esposa 64 millones de dólares en pensión para permitir que ella y sus hijos vivieran "de la forma a la cual se habían acostumbrado".
La corte local añadió otro millón de dólares del total, que ya representaba la mayor pensión hasta ahora entregada, como modo de compensación por el sufrimiento personal de Ayse ante el adulterio de Halis, del cual nació un hijo ilegítimo.
Un empresario del montón en la década de 1970, Toprak se convirtió en uno de los mayores millonarios bajo la política exportadora de los '80 del entonces presidente Turgut Ozal. La empresa Toprak Holdings tiene inversiones en bancos y varios sectores, entre ellos textiles, cerámica y papel.
El abogado de la mujer, Burhan Apaydin, sostuvo que la decisión original de la corte local fue un ejemplo de cómo se protegen los derechos de las mujeres bajo la ley turca.
El profesional dijo haber asumido la defensa con el objetivo de sentar un precedente sobre la protección de la diginidad y los intereses de la mujer.
"No podemos aceptar que Halis Toprka permanezca en control de millones de dólares de riqueza acumulada durante 30 años de matrimonio, mientras su ex esposa Ayse Toprak es expulsada sin nada. Esta es una lucha de todas las mujeres", dijo el abogado defensor.
Didem Konas, abogada de la Asociación de Defensores de Estambul, rechaza este punto de vista. "Por supuesto, la mujer debe recibir cierto nivel de vida después del divorcio. Pero 64 millones de dólares es un poco exagerado", dijo.
"Sí, un poco exagerado", admite la activista del movimiento de mujeres Filiz Kocali.
"Pero igualmente exagerada es su riqueza", añade. "Las cifras involucradas desafían la imaginación. Pero dividir esta riqueza exagerada en dos partes iguales es suficiente. ¿Qué hay más natural que dividir la riqueza familiar cuando se rompe el matrimonio?".
Aunque el caso sea extraordinario, para las mujeres comunes que se divorcian de hombres comunes, el tema aún está por resolverse.
"Mientras el multimillonario estaba ocupado haciendo dinero durante 30 años de matrimonio, la mujer simplemente se ocupaba de las tareas de la casa. Su contribución a la creación de la riqueza no es igual", afirma Didem Konas, profesional integrante de la Asociación de Abogados Defensores de Estambul.
Unos 30.000 divorcios se autorizan cada día en Turquía, lo cual equivale a 30.000 evaluaciones de la contribución de una mujer al matrimonio, y 30.000 cálculos del costo de mantener una familia.
La abogada Birsen Uslu cuestionó que "ni siquiera el ingreso anual de la Reina Isabel es de 64 millones de dólares".
Una reciente encuesta a cargo de la especialista en bienestar social Cigdem Arikan reveló que, entre 161 mujeres divorciadas entrevistadas, 56 por ciento sufre problemas financieros después de la separación.
"No hay nada avergonzante en que una mujer obtenga una pensión alimenticia de su ex esposo", afirma Kocali. "La mayoría de las mujeres hace su propia inversión en términos de asistir a sus maridos mientras hacen dinero durante el matrimonio", añadió.
Kocali cree que la historia de Toprak es un buen ejemplo de la situación que enfrentan las esposas divorciadas. "Ellas asumen la responsabilidad del hogar y los hijos, y ellos la de ganar dinero. Cuando hay un divorcio, la mujer se queda sin nada".
La ley debe proteger a las mujeres para que la riqueza generada durante el matrimonio sea dividida equitativamente, afirma la activista. (FIN/IPS/tra-en/nm/rj/lp/pr/96