SUDAN: Fuerzas rebeldes proclaman sucesión de victorias

Las fuerzas coligadas que combaten al régimen fundamentalista islámico de Sudán capturaron dos estratégicas bases militares y organizan un levantamiento popular en la capital para derrocar al general Omar Hassan al Bashir.

La insurgente Alianza Democrática Nacional (NDA) ocupó el domingo Kurmuk y Gasin, dos importantes guarniciones de la región meridional del Nilo Azul, fronteriza con Etiopía.

Este martes, el Ejército Popular de Liberación de Sudán (SPLA), la principal fuerza rebelde, anunció haber tomado tres pequeñas bases del ejército en la misma región.

El SPLA, que lucha desde hace 14 años por la autodeterminación del sur del país, también informó que los combates continúan en áreas limítrofes con Eritrea.

"Con la captura de Kurmuk y Gasin, el Nilo Azul ha sido liberado, a excepción de la ciudad de Damazine, la principal de la región, que también caerá en breve", aseguró este martes George Garang, portavoz del SPLA en Nairobi.

El portavoz dijo que las milicias del SPLA avanzaban sobre la localidad de Roseire, donde se levanta la mayor de las represas hidroeléctricas que abastecen de energía a Jartum.

Mientras, Bashir aseguró que los atacantes de Kurmuk y Gasin son etíopes y declaró la guerra santa islámica contra las supuestas tropas invasoras. Así mismo, ordenó la movilización general y canceló la visita de un día que proyectaba realizar este martes a Nairobi.

Los combates de esta semana prolongan una ofensiva rebelde comenzada en diciembre, cuando por primera vez desde 1983, el año en que lanzó su insurreción en el sur, el SPLA unió fuerzas con grupos del norte para conformar la NDA y abrir un frente de guerra en la región septentrional.

Además del SPLA, la NDA reúne al Congreso de Beja, el Partido Unionista Democrático, el Comando de la Legitimidad, la Alianza de Fuerzas Sudanesas, las Fuerzas Democrático-Federales de Sudán, y el Partido Ummah.

También forma parte de la coalición la Brigada del Nuevo Sudán, integrada al SPLA, que encabezó el ataque contra Kurmuk y Gasin.

Esas dos bases se hallan 600 kilómetros al sudeste de la capital y desde su caída, las emisoras de radio y televisión del Estado exhortan a los fieles islámicos a unirse a la "jihad" (guerra santa) declarada por el gobierno contra "los invasores".

Radio Omdurman, la principal del país, emite 10 horas por día canciones de guerra santa para incitar a la población a combatir al SPLA. Según las autoridades, los rebeldes tienen activa ayuda de Eritrea y Etiopía.

El gobierno acusó el lunes a esos dos países de invadir su territorio, una denuncia rechazada por el coronel John Garang, jefe militar del SPLA y de las fuerzas de la NDA, quien calificó la captura de Kurmuk y Gasin de "gran victoria" del pueblo sudanés.

El SPLA reclama una amplia autonomía para el sur, cuya población es mayoritariamente cristiana o practicante de cultos africanos tradicionales.

"Esta es la prolongación de la ofensiva 'del zorro negro', comenzada en marzo", explicó Garang a la emisora BBC, de Londres. Agregó que las operaciones del SPLA están coordinadas "con un masivo levantamiento (que se prepara) en Jartum".

El exiliado líder opositor Sadiq al Mahdi, primer ministro hasta su derrocamiento en 1989 por Bashir, opinó en El Cairo que hay condiciones para un alzamiento popular en la capital.

"Creo que el régimen ha perdido el rumbo. Es incapaz de resolver los problemas internos y externos que enfrenta Sudán. Está colgado al poder de un hilo muy delgado", aseguró Al Mahdi en conferencia de prensa.

Al Mahdi escapó el último mes de Jartum, donde estaba en detención domiciliaria desde el golpe militar de 1989, y se incorporó a la NDA, que tiene su sede central en Eritrea y comenzó su insurrección en diciembre.

Según Garang, las fuerzas de la NDA derribaron un helicóptero de combate al abrir un nuevo frente en la zona de Homshkerob, ubicada en la frontera con Eritrea. También adjudicó numerosas bajas al ejército gubernamental en los últimos combates.

El jefe militar rebelde advirtió hace un mes, en una reunión de dirigentes de la NDA, el riesgo de que partidarios del régimen de Bashir se infiltren en manifestaciones populares de protesta para impedir la "intifada" (levantamiento) que promueve la coalición insurgente.

La amenaza es especialmente seria" porque los seguidores de Bashir "están más organizados" que la oposición en Jartum, y "los une su ideología y la junta militar les ha entregado armas", agregó. (FIN/IPS/tra-en/mn/kb/ff/ip/97

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