El código adoptado hace 15 años por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la comercialización de sustitutos de la leche materna es flagrantemente violado por los principales fabricantes, de acuerdo con un nuevo estudio.
El código fue aprobado en 1981 por la Asamblea Mundial de la Salud para asegurar la nutrición segura y adecuada de los bebés, promoviendo el amamantamiento.
Las normas de la OMS pretenden proteger a las madres de "actividades promocionales inadecuadas" de los fabricantes y distribuidores de fórmulas para bebés, y también que las madres sepan que su leche es el mejor alimento para sus hijos.
El nuevo estudio, realizado en cuatro países por el Grupo para el Control del Amamantamiento (GCA) y publicado el miércoles, demuestra que las prácticas comerciales de los fabricantes y distribuidores de fórmulas lácteas infringen el código de la OMS al promover la alimentación artificial.
La investigación demostró que muchas empresas violan las normas de manera sistemática, afirmó GCA, una coalición de iglesias, instituciones académicas, expertos en salud y agencias como la sección británica de UNICEF y "Save the Children".
"Las compañías que se toman en serio su responsabilidad frente a la salud materna e infantil deben tomar medidas para que estas infracciones se transformen en algo del pasado, porque lo que está en juego son vidas humanas", agregó.
El estudio de GCA, que fue inmediatamente rechazado por los fabricantes, reveló violaciones a las normas de la OMS en los cuatro países estudiados: Bangladesh, Polonia, Sudáfrica y Tailandia.
Los investigadores entrevistaron en cada uno de los cuatro países a 800 mujeres embarazadas y madres de bebés menores de seis meses y a 120 trabajadores de la salud en 40 centros médicos, en lo que se considera el primer gran estudio comunitario de las violaciones al código de la OMS.
Se descubrió que, en los cuatro países estudiados, las mujeres recibieron información patrocinada por las empresas que promueve la alimentación artificial sin reconocer a la leche materna como la mejor forma de nutrición del bebé.
La situación más grave se detectó en Polonia, donde 36 por ciento de las madres recibieron tal información, mientras en Sudáfrica el porcentaje es de 28 por ciento.
Además, se suministró información violatoria del código a trabajadores de la salud de los cuatro países, y más de la mitad de los centros médicos de Polonia recibieron esa información.
Otras infracciones al código incluyen la distribución de muestras gratis a mujeres y personal médico, visitas no solicitadas de promotores de las empresas a las madres, incentivos a trabajadores de la salud para promover los productos y promoción a través de minoristas y medios de prensa.
El estudio, titulado "Rompiendo el código", menciona a cinco empresas infractoras: Gerber, Mead Johnson, Nestlé, Nutricia y Wyeth.
Agrega que en los cuatro países se descubrió que los trabajadores de la salud aceptaban regalos de las compañías y pasaban las muestras gratis a mujeres.
No obstante, observa, el sistema de salud pública en las cuatro naciones estudiadas carece de recursos adecuados, y este hecho influye en las infracciones consideradas.
"Por ejemplo, la escasez de material de información sobre alimentación infantil hace que cualquier tipo de información sea rápidamente aceptado, contravenga o no el código", señala.
Por otra parte, la Asociación Internacional de Fabricantes de Alimentos para Bebés, con sede en París, consideró al estudio "parcial en su diseño y ejecución".
"La Asociación apoya el código de la OMS, que reconoce la función legítima de las fórmulas lácteas para bebés cuando las madres no pueden alimentarlos por determinado motivo", sostuvo su secretario general, André Bronner. (FIN/IPS/tra-en/dds/rj/ml/he/97