Cerca de 250 militantes del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), de Brasil, ocuparon hoy la sede del Instituto de Colonización y Reforma Agraria de Sao Paulo, órgano del Ministerio de Política Agraria.
El propósito de los ocupantes consiste es reclamar "promesas incumplidas" del gobierno. Especialmente, la liberación de recursos que ya deberían estar a disposición de campesinos asentados en el estado de Sao Paulo, informó el líder del movimiento, José Rainha Junior.
Se trata de recursos para la construcción de una fábrica de harinas en Pontal de Paranapanema, región de intensos conflictos por la tierra, a 600 kilómetros de Sao Paulo, y para la compra de camiones y máquinas agrícolas para los asentamientos rurales.
El MST solicita también la expropiación de tierras hace mucho destinadas a la reforma agraria y canastas de bienes básicos para las 3.000 familias campesinas albergadas en campamentos en Paranapanema.
El ministro de Política Agraria, Raul Jungman, interrumpió el último año el diálogo con el MST cuando integrantes de ese grupo ocuparon un edificio perteneciente al Ministerio de Hacienda, también en Sao Paulo.
El MST invadió este mes ocho predios en la región de Pontal de Paranapanema y la sede del Instituto de Colonización y Reforma Agraria en Natal, una capital provincial del noreste.
El superintendente del Instituto en Sao Paulo, Jonas Villas Boas, aseguró que no habrá conversaciones con el MST hasta que se ponga fin a las invasiones.
Rainha Junior, uno de los coordinadores nacionales del MST y jefe del movimiento en Pontal do Paranapanema, opinó que el gobierno actúa con "desprecio" ante la reforma agraria, al faltar a sus propias decisiones en favor de los campesinos y asentamientos.
Cinco campesinos sin tierra fueron asesinados la semana pasada en el norteño Pará y en el sureño Paraná, dos estados que registran numerosos conflictos en el campo.
El gobierno reaccionó convocando a las Fuerzas Armadas a participar en un plan de desarme de terratenientes y campesinos en Pará, el área de mayor violencia.
Pontal de Paranapanema es otra zona de fuerte tensión, y el gobierno considera llevar allí la operación de desarme. Los hacendados locales se armaron ante la intensificación de las invasiones del MST y ya fueron disparados algunos tiros, aunque sin víctimas.
Rainha Junior aseguró que los hacendados organizan milicias privadas con participación de policías militares retirados o en actividad.
Además de intensificar sus ocupaciones de predios y sedes gubernamentales, el MST anunció que este año diversificará sus acciones, pasando a la lucha contra la privatización de activos del Estado y contra una política económica que, a su juicio, genera desempleo. (FIN/IPS/mo/ff/pr/97
