PERU: Rumores de acción militar tras viaje de Fujimori a Bolivia

El presidente de Perú, Alberto Fujimori, negó hoy que la inesperada visita que cumplió hoy a La Paz sea para coordinar alguna "acción de fuerza" en la residencia del embajador de Japón en Lima, donde permanecen 73 rehenes desde hace 33 días.

El presidente de Perú, que cumplió hoy una corta visita a su homólogo boliviano, Gonzalo Sánchez de Lozada, anunció que se van a agotar "todos los medios posibles e imaginativos para lograr una salida pacífica" a la crisis iniciada el pasado 17 de diciembre.

Hace 33 días, un comando del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) tomó la residencia del embajador del Japón en Lima.

Fujimori reiteró que sólo en el caso que hubiera ataques a la integridad física de los rehenes, la acción del gobiero peruano, en coordinación con el de Bolivia y Japón, puede tener otra lógica, aludiendo a una intervención.

"Yo no he venido aquí para coordinar una acción de fuerza. Por lo demás, también tenemos que coordinar con el gobierno de Japón, y precisamente ayer conversé con el primer ministro Hashimoto para seguir coordinando todas las medidas tendientes a una salida pacífica", aseguró el mandatario peruano.

Sin embargo, la sorpresiva llegada de Fujimori a La Paz fue interpretada en círculos periodísticos bolivianos y peruanos como una señal del próximo desenlace de la crisis de los rehenes con el uso de la fuerza.

Fujimori y Sánchez de Lozada se reunieron en privado antes y después de una rueda de prensa con periodistas de Bolivia, Perú y otros medios internacionales,

El contenido de las conversaciones entre ambos mandatarios no fue conocido oficialmente, pero se rumoreó que Fujimori habría informado a su colega boliviano de la posible intervención, ya que en la residencia se encuentra el embajador de Bolivia en Lima, Jorge Gumucio.

El propio Sánchez de Lozada dio un nuevo elemento a las condiciones del gobierno peruano para intervenir por la fuerza la residencia donde se encuentran los rehenes y los captores del MRTA, cuando afirmó que la falta de atención a la salud del embajador Gumucio podría ser una causa de intervención.

"En el caso que haya falta de atención a la salud al embajador o algún acto de violencia contra los rehenes, estamos de acuerdo con que el gobierno del Perú y del Japón vayan a otra solución", dijo Sánchez de Lozada.

"Todo se va a conversar, pero no se va a tolerar que se descuide la salud ni se ponga en riesgo la integridad de las personas que están como rehenes", agregó el presidente boliviano.

Por su parte, Fujimori anunció que la posición de su gobierno frente a las próximas conversaciones con el MRTA es clara: no se va a negociar sobre el tema de la libreación de los presos.

"En la agenda se pueden poner los puntos que se desee. Se puede conversar esos puntos, pero conversar no significa aceptar. Por ejemplo, el indulto, no se va a indultar, pero puede estar en la agenda… No vamos a negociar la libertad de los rehenes con la libertad de los presos del MRTA", afirmó Fujimori.

El presidente peruano añadió que esa posición de no liberación de los presos del MRTA comprende tanto a aquellos que hayan cometido actos delictivos menores como a los que son cabecillas del grupo MRTA. (FIN/IPS/jcr/jc/ip/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe