El ex presidente de México Carlos Salinas sumó un nuevo capítulo a las historias sobre dos asesinatos de políticos oficialistas, al responder un segundo interrogatorio de la justicia y reconocer en declaraciones a la prensa la existencia de una "lucha tremenda por el poder".
Aunque se mantienen en reserva las respuestas de Salinas a las 216 preguntas que el lunes le formuló la justicia en Irlanda sobre el asesinato de un líder político, por el que está preso su hermano Raúl, lo declarado al diario Reforma confirma que mantuvo invariable la tesis de su total inocencia.
En la entrevista, publicada este miércoles, el ex mandatario dijo desconocer quien orquestó los asesinatos en 1994 de Luis Colosio y Francisco Ruiz Massieu, candidato presidencial y secretario general del Partido Revolucionario Institucional, aunque afirmó que se dieron en el marco de disputas de poder.
"Si hasta ahora no se ha determinado que hubo un complot para victimar a Colosio, sí creo que hubo un complot para tratar de imponer su relevo. Y quienes lo promovieron parece que siguen sin descansar en la tremenda lucha por el poder", expresó.
Los analistas Jaime González y Denise Dresser, opinaron que Salinas aceptó hablar a la prensa para "lavar" su imagen y la de un sector del PRI, que en julio enfrentará elecciones para renovar el Congreso y designar gobernadores en varios estados.
Salinas, acusado por la oposición y algunos miembros de su propio partido de estar involucrado en los asesinatos y haber llevado al país a la crisis económica de fines de 1994, declaró sentirse orgulloso de su gestión, pero triste de haber sido condenado por la prensa.
Añadió que mira con optimismo "la recuperación económica que ya se está dando en México", que muestra "lo acertado del programa que se lleva a cabo y, sobre todo, el valor y la determinación con que se ha venido aplicando".
Salinas, quien vive fuera de México desde principios de 1995, luego de realizar un ayuno de menos de dos días en protesta por las imputaciones hechas a él y a su familia, es el primer ex presidente mexicano en ser interrogado por la justicia local.
En los últimos tres meses el ex mandataio respondió en dos sesiones realizadas en la embajada de México en Irlanda, país donde vive, a unas 500 preguntas de la Procuraduría General.
Según González, aunque no se conoce el contenido de las respuestas de Salinas a la justicia y en la entrevista a Reforma no hay datos muy novedosos, los dos hechos ya alimentaron el imaginario popular y el debate doméstico.
Además servirán para añadir algunas páginas a las decenas de libros y estudios publicados los últimos dos años sobre las muertes de Colosio y Ruiz Massieu, manifestó.
En la entrevista con Reforma, uno de los diarios de mayor circulación en el país, Salinas sostuvo que el asesinato de Colosio se dio en medio de una reacción de ciertos sectores de poder frente a las las reformas económicas y políticas que impulsó durante su gobierno.
Antes de los homicidios, "empezaron a modificarse las formas de disputar espacios de poder o de defender privilegios, en parte porque los efectos de las reformas empezaban a minar las viejas formas de control político y porque esos mismos intereses afectados empezaron a reaccionar con mayor fiereza", expresó.
"No tengo información para establecer vínculos entre esos hechos (los asesinatos de Colosio y Ruiz Massieu), pero por la información que dispuse lo que intentaron es abatir el proceso de reformas, desprestigiar a una definición de cambio, para con ello luchar para el regreso al pasado", añadió.
Salinas no indentificó con claridad a los sectores opuestos al cambio, pero afirmó que el mismo día de la muerte de Colosio el ex presidente Luis Echeverría (1970-76) llegó a la casa de gobierno a proponer a un nuevo candidato.
Luego de más de dos años de investigaciones, en México no cesan las especulaciones sobre los dos asesinatos.
Lo único cierto es que los autores materiales de los disparos que mataron a Colosio y Ruiz Massieu están detenidos y sentenciados, y que cerca de una docena de personas vinculadas a las investigaciones de los crímenes han muerto en hechos no aclarados.
En la investigación, que involucra a Raúl Salinas, la Procuraduría ha realizado, según denuncian los afectados, desde consultas a videntes y pago a testigos hasta la "siembra" de pruebas, como un cadáver en una residencia del hermano del ex presidente, persecución y torturas. (FIN/IPS/dc/ag/ip/97
