MEXICO: Oposición y empresarios critican triunfalismo de gobierno

Los partidos de oposición y algunos empresarios de México consideraron hoy excesivas las expresiones de triunfalismo con las que el gobierno anunció el pago de un préstamo a Estados Unidos.

La operación no significa el fin de la crisis ni valida el camino de ajuste elejido, dijeron.

El pago es positivo, pues libera a México de los controles que ejercía Washington y suspende las garantías petroleras entregadas. Sin embargo no es aceptable decir que representa el fin de la crisis, señalaron diputados de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).

Este jueves, el gobierno de México pagó el saldo final, tres años antes de su vencimiento, de un préstamo que le hizo Estados Unidos para apoyarlo a salir de la crisis estallada a fines de 1994. Se trata de 3.500 millones de dólares que el país latinoamericano financió adquiriendo préstamos a largo plazo.

En un ambiente de celebración que fue compartido por el presidente Bill Clinton, quien en 1996 recibió fuertes críticas en su país por otorgar el crédito, en México el presidente Ernesto Zedillo sostuvo que el pago anticipado demuestra la recuperación del país.

Añadió que además comprueba "el reconocimiento internacional a la congruencia y la responsabilidad con que el pueblo y el gobierno de México han sabido conducirse en momentos difíciles".

El pago inyectó mayores dosis de confianza en los mercados de bolsa locales, donde se lograron niveles históricos de intercambio este miércoles.

Según las cámaras empresariales, la operación da cierto prestigio al país, pero en el plano interno no restaura la confianza de los mexicanos, que no perciben los beneficios de los recursos foráneos ni de la recuperación económica que manifiesta el gobierno.

En los últimos dos años los precios de los productos de consumo masivo subieron 500 por ciento mientras los salarios se incrementaron en menos de 25, indica un estudio de la Universidad Obrera de México.

Una encuesta realizada la semana pasada por el diario capitalino Reforma señaló que 63 por ciento de los entrevistados declaró no creer en la afirmación presidencial de que "México está saliendo y saldrá adelante" y 69 por ciento rechaza que se verifique un crecimiento del empleo.

El pago anticipado a Washington, que según el gobierno significa un ahorro de 100 millones de dólares anuales, "hay que verlo sin triunfalismo, simplemente es una medida inteligente, eso es todo", dijo Carlos Abascal, líder de la Confederación Patronal.

La operación "no puede ser analizada o contemplada como la salida a la crisis o la solución de nuestros problemas", expresó.

Según el presidente del Instituto Mexicano de la Pequeña y Mediana Industria, Jorge Kawhagi, con el pago "la idea (del gobierno) es dar en el extranjero una imagen positiva, para sostener que el país va de maravilla, aún cuando las empresas y personas tengan que enfrentar otro año de sacrificio".

El senador del PAN Rosendo Villareal señaló que su partido saluda el pago, "pero no le da el éxito que se pretende como si fuera el inicio de una recuperación sólida para el país". "Aún tenemos que cambiar las políticas económicas", agregó.

Para el diputado del PRD Raúl Sosamontes, la iniciativa del Ejecutivo podría tener algún matiz clientelista.

A mediados de este año se renovará en México el Parlamento, se elegirá a un gobernador para la capital y habrá comicios locales en varios estados. (FIN/IPS/dc/dg/ip-if/97

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