La guerrilla zapatista de México anunciará este fin de semana su postura sobre un documento confidencial que le envió en diciembre el presidente Ernesto Zedillo. La respuesta podría despejar el camino hacia la paz o abrir un peligroso período de incertidumbre.
La negociación está en un punto crucial, dijo el diputado Oscar López, portavoz en turno de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) del Congreso, mientras Gonzalo Ituarte, secretario de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai), sostuvo que se viven momentos históricos.
Tras reunirse con sus asesores y representantes del Congreso Nacional Indígena, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) recibirá el sábado y el domingo a los delegados de la Cocopa y la Conai para entregar su respuesta a las observaciones hechas por Zedillo a un proyecto de reforma a leyes indígenas.
Redactado por la Cocopa en base a los únicos acuerdos firmados entre el EZLN y el gobierno en febrero de 1996 -los referentes a derechos y cultura indígenas-, el documento fue aceptado por la guerrilla pero no por el gobierno, que hizo comentarios, hasta ahora sólo conocidos por los mediadores y su contraparte.
Las reformas otorgarían a los indígenas, que representan 13 por ciento de los 93 millones de mexicanos, ciertos niveles de autonomía y garantizarían la viabilidad de proyectos que permitan salir a las etnias de su postración histórica.
Antes de recibir las observaciones de Zedillo, el EZLN advirtió que rechazaría cualquier intento del gobierno por cambiar las reformas, ya que ello representaría desconocer los acuerdos previos, y advirtió que una postura negativa significaría el ruptura del diálogo.
A la espera de la respuesta de la guerrilla circularon las últimas semanas versiones sobre el futuro de las negociaciones en Chiapas, interrumpidas desde septiembre pasado, cuando los zapatistas acusaron al gobierno de no tener interés en el diálogo.
La paz está tan cerca que Zedillo y el líder del EZLN, el subcomandante Marcos, se reunirán pronto para firmarla, aseguran algunos, mientras otros hablan de que la guerrilla suspendería sus contactos con el gobierno y retornaría a sus posiciones de guerra.
Aunque no se conoce el texto preciso de las reformas preparadas por la Cocopa ni las observaciones hechas por el presidente, juristas y políticos de diversas tendencias especulan y mantienen debates sobre el significado de leyes que otorgarían a los pueblos indígenas niveles de autonomía y autodeterminación.
Aprobar la autonomía sería un error, pues se crearían pequeños estados controlados por las etnias, sostiene el jurista Ignacio Burgoa, mientras otros, como Miguel Concha, consideran que sería un paso histórico para terminar con las injusticias.
"El delicado momento de la negociación es una oportunidad histórica en la que está en juego el futuro de la relación de los pueblos indígenas con la nación", afirmó Ituarte, miembro de la Conaie.
Las negociaciones entre el EZLN y el gobierno llegaron a un punto crucial en el que es necesario "paciencia y prudencia", dijo López, en tanto José Narro, también miembro de la Cocopa, advirtió que si Zedillo rechazó las reformas indígenas habrá "enviado un mensaje negativo a quienes apuestan por la paz".
En un mensaje difundido en diciembre con motivo del tercer aniversario de su levantamiento, el EZLN señaló que 1997 será de guerra o de paz "dependiendo de que el supremo poder acepte o no la historia y reconozca o no que los diferentes merecen un lugar para su palabra y su paso".
Como "muestra de buena voluntad", los zapatistas analizan las observaciones enviadas por Zedillo a la propuesta de reformas de leyes indígenas, lo que no significa, aclararon, que se se esté aceptando renegociar el tema.
La Comisión de Seguimiento y Verificación de los acuerdos de Chiapas, instalada en noviembre, informó este martes que suspendió sus reuniones "debido a la nueva dinámica que ha venido tomando el proceso de negociación entre el gobierno y el EZLN". (FIN/IPS/dc/ag/ip/97