Agonizar tras un ayuno de 87 días frente a un edificio público, marchar por las calles acompañado de animales, desnudarse en plena sala del Congreso o extraerse sangre para pintar con ella muros y calzadas, son algunas de las actuales expresiones de protesta de los mexicanos inconformes.
Terminadas las fiestas de diciembre, 1997, año en el que se renovará el Congreso federal y se elegirá por primera vez a un gobernador para la capital, empezó a mostrar los que será su principal característica según los analistas: agitación política y protesta social.
En los primeros días del nuevo año el partido en el poder se reúne para trazar estrategias que le permitan sali del mal momento en el que lo ubican las encuestas y el presidente Ernesto Zedillo endurece su discurso contra los críticos y se felicita por sus logros económicos.
Mientras, la oposición de derecha y centroizquierda dialoga sobre una alianza para derrotar por primera vez y sin objeción al oficialismo en la urnas, posibilidad que los estudios de opinión considerán cercana y varios analistas inmimente gracias a una reforma electoral aprobada en 1996.
Por iniciativa del centroiquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) y un grupo de intelectuales y escritores, que sostienen que el oficialismo se ha mantenido por fraudes electorales, la alianza opositora se plantea garantizar por "primera vez" la independencia del Poder Legislativo.
La oposición, liderada por el PRD y el derechista Partido Acción Nacional (PAN), prometió además mostrar este año su fuerza de convocatoria durante sus campañas y redoblar su respaldo a los sectores disconformes, como los deudores, sindicatos independientes, grupos barriales e indígenas.
En esa línea y abriendo el telón del nuevo año, otorgó apoyo y alertó sobre el ayuno que realizan dos barrenderos del estado de Tabasco, en el Golfo de México, frente al edificio de la Comisión de Derechos Humanos en la capital y que este viernes cumplió 87 días.
Los trabajadores, que según médicos podrían morir, protestan por haber sido despedidos por las autoridades de su estado, miembros del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), y por la política económica de la administración del presidente Zedillo.
"Para saber cómo tipificar al actual presidencialismo no hay que preguntarles a los analistas políticos ni a los intelectuales, hay que ver simplemente lo que está ocurriendo en plena calle con los trabajadores de Tabasco", señaló el diputado independiente Adolfo Aguilar.
Repitiendo una manifestación realizada antes por deudores y médicos del sector público que advierten no tener dinero para pagar sus deudas y piden aumentos salariales, compañeros de los ayunantes de Tabasco se extrajeron los últimos días sangre en público y la arrojaron con jeringas hipodérmicas en calles y muros.
Otros ingresaron al salón del Congreso y en un acto inédito se desnudaron completamente para expresar, dijeron, que la falta de empleo los está dejando hasta sin vestimenta.
En tanto, el sector empresarial pidió actuar con madurez a los políticos opositores, al gobierno y a los diversos sectores sociales para evitar que el ambiente electoral llegue a niveles extremos que impacten negativamente en la economía.
Pero los disconformes no parecen estar dispuestos a dar tregua. Las organizaciones de deudores, que apoyan a la oposición, prometieron este año repetir sus coloridas marchas en las que se han hecho acompañar hasta de elefantes y en las que tampoco faltaron los desnudos.
"1997 estará teñido por el ambiente electoral y se medirá la inmunidad de los mercados financieros frente al nerviosismo político", sostiene el analista financiero Enrique Quintana.
En la segunda mitad del año se elegirá a un gobernador para la capital, 500 diputados, 32 senadores y 66 asambleístas federales, gobernadores en seis estados y 517 presidentes municipales en cuatro estados. También se renovarán parlamentos de tres estados.
La situación del país "va a cambiar y 1997 es el principio", señaló el diputado Ricardo García del PAN, partido que según encuestas, como las realizadas por la Universidad de Guadalajara, es el que tiene mayores posibilidades de triunfos electorales en la capital y en el Congreso federal.
Parece cercana la desaparición de la "aplanadora del PRI en el Congreso, lo que tendrá importantes repercusiones en el funcionamiento de nuestro sistema de gobierno", advierte Benito Nacif, investigador del Centro de Investigaciones y Docencia Económica.
En su último informe sobre México, el grupo de The Economist Intelligence Unit vaticina para 1997 un aumento de la tensión política en México, mientras investigadores universitarios locales prevén un ambiente agitado por marchas y protestas. (FIN/IPS/dc/dg/ip/97)