Agricultores del norte de Italia seguían trabando hoy por tercer día consecutivo el acceso al aeropuerto de Linate, en Milán, en protesta contra una multa que les aplicó la Unión Europea (UE) por superar la cuota nacional de producción de leche fijada por el bloque.
La protesta impidió que 30 por ciento de los pasajeros de vuelos nacionales e internacionales, más de 6.000 personas, accedieran a ese aeropuerto, el más importante del norte de Italia.
La multa, que alcanza a 250 millones de dólares para el ejercicio 1995/1996, debe ser pagada por los propios agricultores y no podrá ser asumido por el gobierno en Roma, según los reglamentos de la UE.
Italia superó en 400.000 toneladas el techo máximo de producción de leche fijado por la UE en 9.930.000 toneladas al año.
Pero la demanda anual nacional asciende a 21.000.000 de toneladas, por lo que el país debe importar alrededor de la mitad de lo que consume.
Numerosas personas recorrieron a pie parte del camino que conduce al aeropuerto internacional de Linate, ubicado a unos 30 kilómetros del centro de la ciudad, debido a la obstrucción del camino.
Miles de agricultores ocuparon nuevamente el sábado la ruta que se dirige al aeropuerto, impidiendo el paso de los vehículos, pero la policía impidió que pasaran con sus tractores como ocurrió el jueves y viernes.
Unos mil tractores habían ocupado el camino el jueves, cuando se inició la manifestación.
La policía impidió, sin embargo, el paso de estos vehículos hacia el centro de Milán, lo cual habría provocado el caos del tránsito en una ciudad habitualmente desordenada donde los habitantes prefieren el uso del automóvil en lugar de medios públicos como el tren subterráneo.
El jefe de Policía de Milán, Roberto Sorge, sostuvo que si los agricultores hubieran llegado con los tractores hasta el centro, habrían provocado el "colapso de esta ciudad", considerada la capital industrial de Italia.
La Liga Norte, movimiento político que plantea la secesión del norte de Italia, apoya la protesta de los agricultores de la región de Lombardía, cuya capital es Milán.
El secretario de la Liga Lombarda, Roberto Calderoni, recordó que el gobierno asignó al sur tres cuartas partes de la cuota de leche fijada a Italia por la Unión Europea.
El malestar de los agricultores apunta contra el gobierno, pues consideran que no los defiende adecuadamente ante la UE.
Pero las críticas no se dirigen solo contra el actual gobierno de centroizquierda, que asumió el 18 de mayo de 1996, sino también contra los anteriores, entre ellos el de centroderecha que dirigió el actual líder de la oposición, Silvio Berlusconi, entre mayo y diciembre de 1994.
Los dirigentes gremiales recuerdan que antes debieron afrontar los problemas derivados del fenómeno de la enfermedad de las "vacas locas" en Gran Bretaña, que provocó una disminución, durante un tiempo, en la venta de carne en Italia.
La UE comenzó a aplicar las cuotas para la producción de leche en 1984, pero Italia casi nunca respetó los límites impuestos en Bruselas.
Durante el mandato de Berlusconi, la UE aplicó directamente al gobierno una multa de 3.000 millones de dólares, de la que logró luego una rebaja a 2.000, que aún no fue cancelada.
Ante la actual protesta, el gobierno aprobó un proyecto de ley que otorga mayores poderes a las regiones sobre la distribución de los techos de producción.
Uno de los motivos de la protestas de los agricultores es que las indicaciones sobre los límites de producción fueron distribuidos demasiado tarde por el gobierno, ante lo cual las empresas produjeron sin conocer sus techos.
El gobierno anunció, además, que otorgará créditos a bajo interés a los agricultores para el pago de las multas.
La UE advirtió al gobierno de Italia que no puede pagar las multas aplicadas a los productores. Las sanciones, recordaron autoridades en Bruselas, se introdujeron justamente para disuadir a los agricultores de producir más de lo que les corresponde.
Si paga el gobierno, el bloque denunciará a Italia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
"Nosotros debemos ordeñar las vacas dos veces al día. No podemos hacer de otra manera. Por lo tanto, ¿qué quieren? ¿Que botemos la leche?", preguntó a un periodista de la televisión italiana, desafiante, un agricultor que participaba en la protesta, Giuseppe Premoli, 38 años.
Se estima que la revuelta de los productores lecheros es consecuencia del acuerdo que se adoptó en la UE en 1984, cuando Italia no fue capaz de precisar cuál era su producción de leche y le fue asignada una cuota muy baja. (FIN/IPS/jp/mj/if/97