Cumplidos los tres años de vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), empresarios, analistas y políticos de México sugieren realizar una evaluación, para conocer sus verdaderos resultados, mientras grupos opositores al acuerdo insisten en que es un fracaso.
El gobierno desestima las críticas y sostiene que el acuerdo es un éxito, basado en cifras preliminares que indican un aumento de 30 por ciento desde 1993 del intercambio de México con Canadá y Estados Unidos, sus socios en el TLC, que habría llegado en 1996 a 146.000 millones de dólares, .
La Asociación Nacional de Importadores y Exportadores advirtió este viernes que el incremento de las ventas no sólo es producto del TLC, y sugirió al gobierno de Ernesto Zedillo realizar junto a diversos sectores un balance objetivo y de largo plazo de las implicaciones y alcance del acuerdo.
El TLC, presentado a los mexicanos como un "modelo de desarrollo", ha alentado el comercio exterior mexicano, pero no mejoró salarios ni aumentó el empleo en forma determinante. Tampoco alivió el problema de la inmigración legal hacia Estados Unidos, señalan varios sectores productivos.
México debe evaluar la marcha del TLC, revisar los convenios paralelos de cooperación en materia de medio ambiente, laboral e infraestructura fronteriza y analizar los mecanismos de solución de controversias, recomendó la Asociación de Exportadores e Importadores
La Asociación sostiene que Estados Unidos ha usado los subsidios y el dumping (comercio desleal) para evitar la libre competencia con México en materias como el transporte fronterizo, la venta de aguacate, cemento, tomate y escobas, entre otros productos.
El gremio de exportadores también sostiene que el aumento del comercio no se debió sólo al TLC, un acuerdo considerado en América Latina puntal del proceso de liberación comercial en el continente.
Las exportaciones de México también se incrementaron con ayuda de una paridad cambiaria favorable desde la devaluación del peso en diciembre de 1994, y de cierto mejoramiento de la producción, puntualizó la Asociación.
Según las autoridades, periódicamente se evalúa junto con los empresarios la marcha del TLC, que habría rendido frutos positivos. No es necesario un foro o discusión nacional sobre el tema, opinan los funcionarios.
"A pesar de las controversias" comerciales (25 en tres años), "el TLC ya ha probado su gran valor", dijo Jaime Zabludovsky, subsecretario de Asuntos Comerciales.
El ministro de Comercio Internacional de Canadá, Art Eggleton, informó en diciembre que buscaba negociar un acuerdo con México para obligar a Estados Unidos a reformar el TLC en los capítulos referentes a medidas antidumpuing, pues Washington los "ha usado en forma excesiva".
"Las medidas antidumpling han sido usadas por Estados Unidos para frenar las exportaciones de bienen mexicanos y canadienses, en ambos casos en forma injusta", declaró Eggleton.
Para Ricargo García, coordinador del grupo parlamentario del opositor Partido Acción Nacional, "la postura gubernamental ha dejado mucho que desear por su falta de energía en la utilización de los instrumentos jurídicos para la defensa de los intereses mexicanos en el TLC".
El diputado Pedro Etienne Llano, del también opositor Partido de la Revolución Democrática, opina que el TLC concentró las exportaciones en pocas empresas y no benefició a la población.
"Creo que hay que hacer una evaluación más profunda, para ver cuál es el efecto que (el TLC) ha tenido en el conjunto de la economía", dijo Llano.
El politólogo Jorge Castañeda sostiene que el TLC acentuó el alineamiento de México con Estados Unidos en temas de política local e internacional, "sin hablar, por supuesto, de la política económica, que estaba amarrada desde antes y que ahora lo está más".
La Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio afirma que el TLC es un fracaso, pues promueve el desarrollo de la maquila en México, la concentración de ingresos en las empresas transnacionales y la explotación y despido de los trabajadores.
Los fimantes del TLC prometieron que en el primer año de vigencia del acuerdo se crearían 100.000 nuevos empleos, aumentarían los salarios y disminuiría la emigración de indocumentados mexicanos a Estados Unidos.
Ninguno de esos pronósticos se cumplió. En materia de migración, en 1996 se rompió en Estados Unidos el récord de deportación de mexicanos indocumentados, con un total de 1,6 millones de expulsados, señala la Red Mexicana de Acción Frente al Liber Comercio. (FIN/IPS/dc/ff/if/97
